Samsung realizó una presentación en la que reveló las nuevas versiones de sus dispositivos, si bien durante los últimos días hubo filtraciones sobre el evento denominado Samsung Galaxy Unpacked.
El Galaxy Note es la línea del distintivo smartphone de Samsung pionero en posicionar los modelos con pantallas de grandes dimensiones. Lo hizo hace cuatro años en la feria IFA de Berlín con un modelo de 5,3 pulgadas, una medida que ahora no impresiona dada la naturalización del gigantismo entre los teléfonos móviles.
El evento se celebró en Nueva York y se transmitió en directo mediante el sitio web oficial de la compañía.
En esta ocasión se vieron las flamantes versiones de la phablet Galaxy Note 5 y del smartphone Galaxy S6 Edge Plus.
Ambos tienen un procesador Exynos 7 Octa de 14 nanómetros, con cuatro núcleos para las tareas de mayor exigencia a 2,1 GHz, y otros cuatro de 1,5 GHz para las funciones diarias del teléfono. Poseen 4 GB de RAM y estarán disponibles con 32 o 64 GB de almacenamiento, sin tarjeta de expansión microSD, y con una batería de 3000 mAh.
Esta presentación pretendió ser un golpe de efecto para Samsung luego que las ventas de la estrella entre sus teléfonos móviles, el Galaxy S6, no tuvieron el éxito que esperaban en la firma con sede en Seúl.
Samsung Pay estará disponible en Corea del Sur desde fines de agosto, y en septiembre está previsto su arribo al mercado estadounidense.