Salida de Venezuela de la CAN agravará inflación y escasez en importaciones

CARACAS, VENEZUELA.-

Las importaciones se encarecerán y su suministro peligrará cuando Venezuela concrete en estos días su salida de la Comunidad Andina (CAN), alertan gremios empresariales, mientras el gobierno, que persiste en su decisión, busca acuerdos bilaterales con los países del bloque.

«Vamos a tener una debilidad en la comercialización por la salida de la Comunidad Andina (…) y como consecuencia, desabastecimiento y desempleo», aseguró Eduardo Quintana, presidente de la patronal Fedecámaras en el Estado de Vargas (norte).

Pero el gobierno venezolano sigue adelante en la ruptura del acuerdo que unió a Venezuela con Perú, Bolivia, Colombia y Ecuador por 40 años y que representó 3.144 millones de dólares de importaciones venezolanas en 2010, según el Instituto de Estadística (INE).

«El 22 de abril vamos a tener relaciones de otro tipo con los países de América Latina. Ya con Bolivia se ha firmado el acuerdo que va a sustituir el acuerdo de la CAN», citó el canciller venezolano, Nicolás Maduro.

La discusión de los principios que regirán el comercio bilateral será también cuestión central de la reunión entre los mandatarios venezolano Hugo Chávez y el colombiano Juan Manuel Santos, el 9 de abril.

En 2006, Venezuela se desvinculó de la CAN por su desacuerdo con los tratados de libre comercio suscritos por Perú y Colombia con Estados Unidos. Sin embargo, los acuerdos comerciales fruto de su pertenencia a este organismo regional sólo perderán vigencia el próximo 21 de abril.

A partir de esa fecha, la zona de libre comercio que eliminaba los aranceles entre los miembros del bloque andino desaparecerá, lo que elevará entre un 15 y un 20% las tasas de las importaciones venezolanas provenientes de la CAN, según la firma de análisis Ecoanalítica.

Eso «inevitablemente se va a transformar en una mayor inflación (…) En el bolsillo de los venezolanos lo vamos a sentir», dijo   el presidente de Consecomercio, Fernando Morgado.

Frente a la CAN, Venezuela fortaleció sus vínculos con el ALBA (Alianza Bolivariana para los Pueblos de América), al que pertenecen también Bolivia y Ecuador. En una cumbre la próxima semana en Caracas los mandatarios de los países miembros discutirán la «construcción de una zona económica de desarrollo» y de un «mercado común», dijo Maduro.

Paralelamente, se espera también la aprobación del Senado de Paraguay para que Venezuela ingrese plenamente al Mercosur, integrado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. Con ese bloque, el gobierno venezolano impulsó un intercambio comercial que ha crecido «exponencialmente», dijo   el diputado Saúl Ortega (del partido PSUV, en el poder).

Pero según cifras del INE, desde el 2006 las compras al Mercosur aumentaron solo un 8,5% y no pudieron cubrir la caída del 23% en las importaciones de la CAN, debida principalmente a la crisis diplomática entre Venezuela y Colombia de los años 2009 y 2010, que hizo desplomarse el comercio bilateral.

Para Félix Arellano, director de la Escuela de Estudios Internacionales de la Universidad Central de Venezuela, el gobierno venezolano cambió un bloque (la CAN), con normas de «carácter obligatorio para todos los miembros», por otro (Mercosur) que «no tiene mecanismos para hacer cumplir las normas a Venezuela».

El experto lamentó que el gobierno venezolano tenga un «manejo discrecional e ideológico» de sus relaciones comerciales.

En la misma línea, el sector productivo y comercial venezolano acusó al gobierno de Chávez de canalizar los intercambios con los países suramericanos a través de empresas estatales y de restar participación a los grupos privados.

«No será nada alentador el escenario comercial que nos espera después de abril», señaló en un comunicado la Asociación de Exportadores (AVEX).

Según cálculos de los diferentes gremios, el fin de las tasas preferenciales encarecerá las partes de vehículos entre un 5% y un 15%, los vehículos hasta 40% y los alimentos un 18%, entre otros.

«Estamos solos y empezaremos a pagar las consecuencias», afirmó Morgado.

«El pueblo venezolano está aislado, perdiendo oportunidades, perdiendo ingresos y perdiendo empleos», concluyó Arellano.