No tengo ninguna duda que en Venezuela se está cometiendo una gran injusticia en contra de los que menos tienen. Dejo claro que estoy de acuerdo con que los precios tomen su nivel de equilibrio, para permitir al productor recuperar su inversión, obtener ganancia y abastecer los mercados. En nuestro país, en los últimos tiempos los precios se dolarizaron, con el agravante de que el ajuste no va a parar a las arcas de quien produce o distribuye, sino a los bolsillos de las mafias organizadas de revendedores que han hecho del empobrecimiento de la gente su modo natural de vida.
Una vez resuelto el problema de control de precios debemos enfocarnos en incrementar la producción para abatir la carestía de la vida y controlar el desabastecimiento, pero esto no quiere decir que después todo correrá sobre rieles, quedará pendiente uno de los temas más complejos: ¿Cómo lograr que los trabajadores mejoren su capacidad de compra? En este ámbito, parece que no hemos aprendido mucho, porque apenas se aborda el tópico, inmediatamente saltan los eternos populistas proponiendo incrementos irracionales de salarios. Es verdad que el salario actualmente no alcanza para nada, pero lo logrará menos cada vez que se efectúe un incremento salarial por decreto, porque lo único que estos logran es estimular la espiral inflacionaria.
Para solucionar el problema de la capacidad adquisitiva del salario debemos enfocarnos más en la calidad que en la cantidad. Por ejemplo, Juan Tovar ganaba 25 mil bolívares, con eso lograba comprar el equivalente a un carrito de supermercado. El gobierno le incrementó el salario por decreto, ahora gana 50 mil bolívares. 15 días después volvió al supermercado, pero su sueldo ahora solo le alcanzó para comprar la mitad del carrito de supermercado. Esto me recuerda una película mexicana en donde decían: ¡no me ayudes tanto compadre! La estrategia tiene que ser otra y debe lograr que el sueldo de los trabajadores les permita comprar más comida que ahora, adquirir las medicinas, comprar ropa para toda la familia y hasta poner una “platica” en el banco.
En mi carácter de Coordinador Nacional de GENTE, actualmente, uno de los cuatro partidos legitimados ante el CNE, hago un llamado a las otras organizaciones políticas, para que en conjunto exploremos las posibles soluciones a estos problemas. Estoy convencido que a la gente no le importa si eres de izquierda o de derecha, socialista o liberal, lo que la población realmente quiere es que, por un momento, dejemos el partidismo de lado para enfocarnos en la solución de sus problemas.
fuente.noel alvarez, vyr