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El salario mínimo sigue pulverizado ante la inflación

Queda demostrado que el venezolano trabaja para «medio comer», pues el salario mínimo representa solo el 30% del «salario integral» , ya que el bono de alimentación con el último aumento, se lleva el 70% del mismo, que en todal ronda los 150000 bolívares, divididos entre 30 días del mes, son alrededor de 5000 bs. diarios, aun cuando se necesitan casi 30000 para alimentar una familia.

Y es que desde hace ya unos cuantos años, el salario mayormente pagado es el mínimo, aunque el trabajador sea un profesional calificado, pues las empresas no pueden con la carga prestacional de una nomina dificilmente cubierta en medio de este calvario que representa intentar producir en las condiciones con las manos amarradas a la espalda, sin divisas para importar insumos, con limites a las ganancias, con fallas en las trasacciones electronicas, puntos de venta y sin efectivo.. de paso Venezuela está catalogado como uno de los países donde menos libertades económicas hay en el mundo..

 

Con el incremento de la unidad tributaria a 300 bolívares, el bono de alimentación subió a 108.000 bolívares, lo que implica un promedio de 4.900 bolívares que un empleado pudiera gastar en una comida en cada una de sus 22 jornadas de trabajo al mes. Sin embargo, la elevada inflación ha obligado a muchos a usar el bono para cubrir los gastos de alimentación en el hogar, situación que continuará profundizándose ya que representa una proporción cada vez mayor del llamado ingreso mensual integral, señala un informe deODH Grupo Consultor.

De acuerdo con la firma, en abril de 2013 el salario mínimo representaba 63% del ingreso mensual integral y el bono de alimentación 37%; en octubre de 2015 el salario mínimo constituía 75% y el bono de alimentación, 25%; en marzo de 2017 el salario mínimo era 27% y el bono de alimentación, 73%.

Añade el grupo consultor que el último incremento de 69,5% de la unidad tributaria, que entrará en vigencia el 1° de marzo, es el más alto decretado durante el gobierno de Nicolás Maduro. En abril de 2013, cuando asumió el poder, la U. T. era de 107 bolívares; en febrero de 2014 aumentó 18,7%, al pasar a 127 bolívares; en febrero de 2015 se incrementó 18,1%, al subir a 150 bolívares y en febrero de 2016 aumentó 18% para llegar a 177 de bolívares.

Según el informe, el aumento de la unidad tributaria está lejos de la inflación calculada: “Si desde 2013 los ajustes a la U. T. hubieran correspondido exactamente a la inflación, la U. T. de este año podría haber estado cerca de 6.000 bolívares. En un contexto de inflación acelerada y contracción económica, aumentar la U. T. al ritmo de la inflación puede hacer inasequible para muchos ciudadanos el pago por algunos servicios del Estado o puede hacer inviable para los empleadores de los sectores público y privado cancelar beneficios laborales calculados con base en la U. T., como el bono de alimentación. En la gestión de Maduro todos los ajustes a la U. T. han estado por debajo de la inflación. El aumento actual está sustancialmente por debajo de la inflación que se calcula se registró en 2016 entre 650% y 750%”.

Según ODH, con incrementos de la U. T. muy por debajo de la inflación y de los sueldos, cada vez más personas quedarían sujetas al pago del Impuesto sobre la Renta.

En momentos en que Venezuela atraviesa la peor crísis económica de la historia, la canasta básica alimentaria esta por las nubes, se puede ver en el siguiente artículo que requiere gastar mensualmente una familia estandar para al menos comer..

con información de EN

El salario mínimo sigue pulverizado ante la inflación was last modified: septiembre 26th, 2020 by
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