Rusia ha empezado a disminuir su presencia militar en Siria con la retirada de su único portaaviones, el «Almirante Kuznetsov», y el crucero nuclear «Pedro el Grande», desplegados en el Mediterráneo oriental. «En línea con la decisión del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, Vladímir Putin, el Ministerio de Defensa procede a reducir su contingente militar en Siria», indicó el general Valeri Guerásimov, jefe del Estado Mayor ruso.
El escuadrón naval ruso encabezado por el «Almirante Kuznetsov» comenz viaje de regreso a su base en el puerto de Severomorsk (mar de Bárents). El presidente ruso Vladimir Putin ordenó el repliegue de parte de sus tropas estacionadas en la zona al anunciar el pasado 29 de diciembre el acuerdo de alto al fuego entre el régimen de Bachar al Asad y la oposición armada siria.
«El apoyo brindado por las Fuerzas Aéreas Rusas fueron determinantes en las victorias que allanaron el camino para el acuerdo de cese de las hostilidades», dijo hoy el jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Siria, Ali Abdullah Ayub, en un mensaje de agradecimiento. Además, agregó, la aviación rusa «creó las condiciones necesarias para el inicio de un proceso político de arreglo de la crisis en Siria».
La liberación de la segunda ciudad siria, Alepo, por parte de las fuerzas gubernamentales con ayuda de la aviación rusa y las milicias iraníes propició la decisión del Kremlin de retirar parte las tropas rusas. El jefe del Kremlin ya había ordenado el repliegue del grueso de las tropas en febrero de 2016 tras el inicio de la primera contraofensiva de las fuerzas leales a Asad contra las posiciones de Daesh.
La llegada a la zona en octubre del vetusto «Almirante Kuznetsov», el buque insignia de la Armada rusa pero que nunca había visto combate en su cuarto de siglo de vida, causó en su momento un gran revuelo debido a la negativa de los países de la OTAN a dejarle repostar en sus puertos.
Su escuadrilla de cazas MiG-29 y Su-33 participó en la campaña antiterrorista rusa al atacar las posiciones del Estado Islamico y el Frente de Conquista del Levante (antiguo Al Nusra). Rusia ha admitido la existencia de violaciones del alto el fuego que entró en vigor el 30 de diciembre en Siria, pero ha destacado que éstas se han ido reduciendo gradualmente según aumentaba la confianza entre los bandos en conflicto.
«El proceso de reconciliación en Siria avanza sin interrupciones en consonancia con los acuerdos alcanzados», informó el Centro de Reconciliación Ruso en Siria, que recuerda que más de un millar de localidades sirias han renunciado ya a la lucha armada.