«Como es habitual, la mayor parte de las exportaciones se realizarán a finales de año. Una vez completadas, las ventas superarán los 10.000 millones de dólares», afirmó el director general de esa compañía, Anatoli Isaikin, citado por la agencia Interfax.
Las exportaciones de Rosoboronexport, que ostenta el monopolio de la venta de armas rusas, «han superado con creces los 60.000 millones de dólares (unos 43.500 millones de euros) desde el año 2000», agregó Isaikin durante un acto de celebración del décimo aniversario del consorcio estatal.
El responsable de Rosoboronexport señaló que Rusia mantiene cooperación técnico-militar con setenta países, entre los que la India es el mayor importador, tras arrebatar ese puesto a China.
«Mientras que antes hasta el 80 por ciento de las exportaciones de armas rusas se destinaban a la India y China, esto ahora ha cambiado y tenemos otros compradores. Diez países representan más del 90 por ciento de estas entregas», indicó Isaikin.
Uno de los clientes de Rusia es Irán, que esta sometido a un embargo armamentístico desde que librara una guerra fronteriza con Irak entre 1980 y 1988.
Pese a que el presidente ruso, Dmitri Medvédev, prohibió el suministro de armamento pesado a Irán el pasado septiembre, en cumplimiento de la resolución 1929 del Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia está dispuesta a vender tecnología militar a Teherán.
«Cumpliremos estrictamente el decreto, pero contemplaremos las solicitudes de material que no esté incluido en la lista de restricciones», dijo Isaikin.
Rusia es en la actualidad el segundo mayor exportador de armamento del mundo, sólo por detrás de Estados Unidos.