El internacional español fue operado de una rodilla en dos ocasiones la pasada temporada y la última de esas lesiones lo obligó a llegar algo justo a Sudáfrica, de donde volvió a salir con problemas.
En la final de la Copa del Mundo, en julio pasado, Torres se rompió cuando jugaba como suplente contra Holanda y el ex jugador del Atlético de Madrid tuvo que comenzar la nueva temporada junto al Liverpool con otro tratamiento de recuperación.
En el derbi contra el Everton, correspondiente a la octava jornada de la ‘Premier League’, Fernando Torres fue titular y, aunque jugó los noventa minutos, no consiguió hacer mucho para impedir la derrota de su equipo (2-0), que se vio abocado a la penúltima posición de la tabla.
No obstante, su entrenador reconoció los esfuerzos del jugador, de 26 años, durante ese duelo, en el que tuvo dos opciones de gol con un cabezazo y con un disparo despejado por el guardameta del Everton, Tim Howard, en la recta final del encuentro.
«No creo que esté bajo de forma físicamente. Creo que lo demostró en ese partido», aseguró Roy Hodgson, el técnico inglés que llevó al Fulham la pasada temporada hasta la final de la Liga Europa ante el Atlético de Madrid y que reemplazó a Rafael Benítez este verano en el banquillo del Liverpool.
En cuanto al último fracaso de los «reds», ya bajo la nueva propiedad de New England Sports Ventures (NESV), el entrenador explicó que en la primera parte tuvieron «mala suerte» al dejar escapar un gol y en el segundo tiempo hicieron todo lo que pudieron.
«Jugamos bien, creamos opciones, los limitamos a ellos y los colocamos atrás. Pero, desafortunadamente, para entonces ya íbamos 2-0», recordó Hodgson, quien sentenció que su plantilla necesita «empezar a ganar y escalar en la tabla pronto».
AF / REPORTE 360