El camarero llegó a 27 cuadrangulares en la temporada e impulsó cinco carreras en el laurel de los Rangers de Texas sobre los Marineros de Seattle
Varias veces Omar Vizquel ha admitido que aunque la segunda base de la selección nacional le pertenece a José Altuve, algún lugar en el lineup hay que buscarle a Rougned Odor. Y cómo no pensar eso. El camarero ha demostrado que las pretensiones que tienen los Rangers de Texas de convertirlo en un líder en el futuro están acertadas.
Ayer el marabino conectó par de cuadrangulares para llegar a 27 en la campaña y ser uno de los elementos importantes en la victoria de los texanos 14 por 1 sobre los Marineros de Seattle.
Los estacazos fueron en capítulos consecutivos. El primero salió en línea por el jardín derecho en el séptimo, con un hombre en base, y el segundo fue con dos a bordo en el octavo. El jugador de los Navegantes del Magallanes en Venezuela terminó con una actuación de 5-3, con 5 carreras impulsadas y 2 anotadas.
Odor se podría convertir en el primer segunda base criollo en tener una temporada de 30 cuadrangulares en la historia de las Grandes Ligas. Por la causa sureña, Elvis Andrus se fue de 3-1 y Robinson Chirinos de 2-1. Por los navegantes, Franklin Gutiérrez de 4-1.
Duelo venezolano. La lógica era que Félix Hernández reinara sobre Martín Pérez. El Rey de los Marineros ha sido uno de los lanzadores más eficaces de agosto, con cinco salidas de calidad consecutivas hasta la semana pasada. Mientras que el zurdo de los Rangers ha tenido pocas alegrías en el octavo mes del año.
Pero de nuevo el juego de pelota le dio una bofetada a lo que debería ser el patrón correcto. En la legua española se decretaron las medidas que derrocaron al monarca naviero. El dominicano Norman Mazara impulsó la primera en el tercer inning. Un capítulo más tarde, el venezolano Elvis Andrus pegó sencillo para impulsar la segunda de los vigilantes y el quisqueyano Carlos Gómez conectó grand slam para sepultar las intenciones de Hernández de conquistar la quinta victoria en seis aperturas en agosto y cargar con el revés.
El oriundo de Flor Amarillo bajó la cabeza y entregó la bola luego de 4.0 innings, 4 hits, 6 carreras limpias, 4 boletos y 3 ponches. La línea de trabajo le subió la efectividad de 3.14 a 3.48.
Pérez vivió una tarde similar a la que tuvo el 30 de julio, contra los Reales de Kansas City, su última gran salida antes de ayer. Blanqueó a Seattle en 6.0 capítulos, toleró 7 imparables, dio 3 bases por bolas y pasó por las armas a 4 adversarios. Al final se alzó con el lauro, tras par de reveses consecutivos.
Fuente.ElNacional