Ronaldinho “montó un espectáculo privado”, como se leía en el titular de un periódico local el jueves, un día después de liderar la goleada 4-1 del Atlético Mineiro sobre Sao Paulo, lo que le aseguró a su equipo un lugar en los cuartos de final del torneo.
La actuación se produce tan sólo cinco días antes de que el seleccionador Luiz Felipe Scolari anuncie el grupo de Brasil para la Confederaciones, que comienza el 15 de junio y es considerada un calentamiento para la Copa del Mundo del 2016.
Ronaldinho necesitaba una buena actuacióndespués de batallar en su última aparición con la selección brasileña, el empate 2-2 ante Chile que provocó ruidosos abucheos de los casi 50.000 aficionados en Belo Horizonte hace apenas unas semanas.
El partido de alto perfil del miércoles en Belo Horizonte atrajo la atención del mundo del fútbol en Brasil, y Ronaldinho aprovechó los reflectores.
“Otro show de Ronaldinho”, decía un titular del periódico Estado de Minas.
Scolari ha dado a entender que escogerá entre los veteranos Ronaldinho y Kaká por un puesto en el centro del campo en el equipo de la Copa Confederaciones. Y mientras que Kaká batalla para poder jugar con el Real Madrid, Ronaldinho está aprovechando sus oportunidades con el Atlético en el fútbol brasileño.
El ex astro del Barcelona puso uno de los tres goles marcados por el delantero Jo y tomó el control del partido desde el inicio en el Estadio Independencia. Estuvo cerca de anotar a los tres minutos, pero su tiro libre directo golpeó el travesaño ante la mirada impotente del arquero del Sao Paulo Rogerio Ceni.
Ronaldinho mostró algunas de las habilidades que lo convirtieron en uno de los mejores jugadores del mundo cuando jugaba en Europa. Cerca del final del partido hizo movimientos ingeniosos para regatear a dos defensores cerca de una de las líneas laterales, para deleite de los aficionados del Atlético.
El mediocampista ofensivo guió al Atlético a la mejor campaña entre los 32 equipos en la fase de grupos del torneo continental, en la que ganó cinco partidos y perdió sólo uno, en Sao Paulo, en la jornada final del grupo, cuando el Atlético ya había clasificado.