“En mi opinión, lejos de frenarse o retroceder, va a acentuarse en las próximas décadas para conformar un mundo multipolar con diversos centros poderosos de decisión económica y político”, dijo Rodríguez Zapatero.
Colocó como ejemplo lo ocurrido en su país: “en el 2004 – 2008 hubo gran crecimiento económico en Europa y en España, que nos ubicó en niveles de renta percápita en los mejores momentos de la unión europea, en bajos niveles de paro”.
“Hablar de la economía mundial es hablar de la economía global, si algo marca el signo de nuestro tiempo es la globalización económica“, precisó.
“En el alma de los pueblos Latinoamericanos existe el deseo de una democracia social, esto supone perfeccionar el consenso social, diálogos, acuerdos, reglas y derechos laborales, política fiscal que permita la distribución mayor de la riqueza. Economía productiva, emprendedores, iniciativa privada y redistribución de los impuestos para consumar derechos sociales”, indicó Zapatero.
Zapatero explicó que la riqueza hay redistribuirla a través de los impuestos “para crear riquezas hay que crear las condiciones a la iniciativa privada al talento, al emprendimiento y a la innovación”.
Sin embargo, precisó que “la contraparte es que esa creación de riqueza sabe y debe saber que tiene que aportar una parte de la riqueza a la cuestión social, a la igualdad de oportunidades, esa es la contraparte”.
El expresidente expresó que los grandes retos de los países latinoamericanos son el acceso y la igualdad de oportunidades para la educación, un buen sistema de salud, y pago de pensiones son un enorme valor para la cohesión social y señal de buena salud de una sociedad.
Dijo que la movilidad social es importante para un país.
A modo de sugerencia dejó claro que no se debe subestimar a la Unión Europea ya que “ha demostrado de lo que es capaz en momentos difíciles y con la voluntad política suficiente sabrá superar esta dura crisis de deuda que aceptado a la propia actividad económica remontar y seguir marcando pautas”.
Agregó que “en lo que es la integración económica creando un mercado común, una moneda común o en el modelo llamado estado de bienestar; son pautas europeas que de alguna u otra manera todas las regiones del mundo las quieren llevar a la práctica. La unidad, la apertura de mercados, el crecimiento con la innovación y un estado social poderoso“.
El origen de la crisis en España empezó en el 2007 y se recrudeció en 2008, a causa de una excesiva financiación de la economía “el pensar que no crecía lo suficiente en los países desarrollados en los años 70, llevó a suponer que la economía financiera podía sustituir a la economía productiva, con una excesiva innovación a través de los productos derivados que en definitiva eran un capital ficticio y cuando llegó la hora de la verdad y, tocó responder por las garantías de ese capital que se había prestado no era real”, explicó Zapatero.