La intención de la organización y de la alcaldía es que el Rock in Río se establezca en la ciudad brasileña de forma regular cada dos años a partir de 2011, según dijeron Medina y Paes.
El alcalde agregó que se estudiará la organización de ediciones especiales en años alternativos para coincidir con grandes eventos que tengan lugar en la ciudad, como los Juegos Olímpicos de 2016.
Para la próxima edición, la organización espera congregar a 120.000 espectadores en cada uno de los seis días de conciertos, en los que habrá un programa con 14 horas diarias de espectáculos.
Medina explicó en una rueda de prensa que se celebrarán varios días temáticos, dedicados al «heavy metal», a la música electrónica y al pop, entre otros estilos.
Se repetirán fórmulas ya utilizadas en ediciones anteriores del festival, como la organización de un escenario en el que músicos de diferentes estilos se unirán para actuar juntos de forma puntual.
También se instalará en el recinto una noria y otras atracciones y se dedicará un espacio a la celebración de desfiles de moda, entre otros espectáculos.
Con una inversión de 34 millones de dólares, la alcaldía de Río va a edificar y preparar el terreno del festival, que ocupará un área de 150.000 metros cuadrados.
Después del festival, el recinto se convertirá en un espacio multiuso y en 2016 se utilizará como parte de las instalaciones de la Villa Olímpica durante los Juegos de Río, según el alcalde.
El Rock in Rio realizó sus tres primeras ediciones en la ciudad brasileña en 1985, 1991 y 2001, antes de trasladarse a Lisboa, donde se dio cita en solitario en 2004 y 2006.
Sus últimas dos ediciones, la de 2008 y la de este año, el festival se ha realizado de forma alternativa en la capital portuguesa y en Madrid.
En sus varias ediciones en Río, el festival ha reunido a artistas como Queen, AC/DC, R.E.M., Foo Fighters, Guns N’ Roses y Red Hot Chilli Peppers.
Este año, recibió a Bon Jovi, Shakira, Elton John, Muse y Snow Patrol, entre otros artistas, en sus sendas ediciones madrileña y lisboeta.