D’León y su equipo se alojaban en el lujoso Hotel Sheraton, de donde se habían ausentado una de las noches del concierto, supuestamente la del día 13.
A la 1.30 de la madrugada, cuando Ponte había abandonado su «suite», una mujer ingresó en el hotel y dijo ser la esposa del anterior, solicitando la llave de su habitación, y, una vez dentro, hizo pasar a dos hombres. Uno de ellos, haciéndose pasar por Ponte, llamó a recepción para solicitar la clave de la caja fuerte, alegando que la había olvidado, según consta en la denuncia.
Según los testigos del hotel, la mujer y sus acompañantes tenían acento venezolano, lo que explicaría la facilidad con la que los tres pudieron burlar a los empleados del hotel.