“Está claro que Rihanna y RJ están saliendo”, comentó un testigo al diario New York Daily News.
Este amistoso encuentro se produce poco después de que el deportista ingresara brevemente en prisión por conducir sin permiso por las calles de la ciudad, así como solo unos días antes de que a la artista le vetaran la entrada en el camerino del rapero Kanye West, amigo personal de la cantante.
Kim Kardashian, pareja del músico, es la responsable de que a Rihanna le cortaran el paso cuando trataba de saludar a Kanye tras un concierto en Londres.
La estrella televisiva no quiere que su pareja se relacione con otras mujeres a menos que ella esté presente, además de tener una especial animadversión hacia la barbadense por su extenso historial amoroso, que podría incluir al propio hermano de Kim.
“Kim tiene claro que ninguna mujer puede acercarse a Kanye si no está ella delante para vigilarle, ni siquiera sus propias amigas. El hecho de que Rihanna haya ido tras su hermano Rob le habrá hecho ser especialmente celosa con ella”, revelaba una fuente al diario The Sun.