El peso colombiano se ha apreciado un 7,3 por ciento frente al dólar en lo que va de este año y acumula un alza del 26 por ciento en los últimos 12 meses, al tiempo que la bolsa de valores ha registrado fuertes ganancias.
“Se puede ver la fortaleza del peso. No hay preocupaciones entre los inversores ahora mismo. Está entrando más plata a Colombia de la que está saliendo”, dijo David Rolley, vicepresidente de la firma Loomis, Sayles & Co., que administra 142.000 millones de dólares en activos.
A los inversores les gustaría que todo se mantuviera igual.
Aún se sabe poco de las posiciones de los candidatos presidenciales sobre las inflexibles políticas de gasto del país. Pero lo que es seguro es que el próximo presidente deberá hacer frente a las presiones fiscales que hasta ahora han impedido que Colombia obtenga el grado de inversión de las agencias calificadoras.
El Gobierno central debe por ley enviar cada año fondos indexados al crecimiento a los gobiernos locales y estatales.
Colombia ha estado en la fila para ser el próximo país de Sudamérica en recibir el grado de inversión, pero con la crisis global y un mayor gasto público, el déficit fiscal se ha incrementado.
“Vemos las próximas elecciones como una mezcla de conocidos y desconocidos”, dijo Erich Arispe, analista de la agencia Fitch Ratings, en diálogo con Reuters.
“Tenemos que ver cuáles van a ser las propuestas específicas de los candidatos y el factor tiempo está conspirando contra eso”, agregó.
ALIADO DE URIBE ES FAVORITO
Hace apenas dos semanas que la corte constitucional de Colombia determinó que Uribe no puede competir por un tercer mandato consecutivo.
Tras el fallo, el resultado de las elecciones quedó abierto, a sólo tres meses de los comicios del 30 de mayo.
Al frente de las encuestas se encuentra el ex ministro de Defensa Juan Manuel Santos, aliado de Uribe y popular entre la población por su postura firme frente a la guerrilla.
“Sin embargo, hacia adelante la gobernabilidad no sería tan fuerte como lo fue durante los ocho años de la presidencia de Uribe, dado que pocos candidatos tienen un capital político tan alto y poder sobre un Congreso tradicionalmente fracturado”, dijo Alberto Ramos, economista de Goldman Sachs.
Colombia crecería entre un 2 y un 4 por ciento este año, pero la baja de sus exportaciones a Venezuela sería un lastre sobre su economía.
El comercio con la vecina Venezuela se ha desplomado por una disputa con el presidente Hugo Chávez en torno a la instalación en Colombia de una base militar estadounidense.
Las exportaciones a Venezuela podrían caer entre un 50 y un 80 por ciento este año. El Banco Central colombiano estima que el déficit en la cuenta corriente se ampliaría a entre un 2,6 y un 3,3 por ciento del Producto Interno Bruto, desde un déficit calculado en un 2,2 por ciento el año pasado.
“Colombia está en una buena situación en lo que respecta al comercio. El plano económico luce muy bien, pero aún hay un problema estructural que debe ser arreglado, que tiene que ver con las distribuciones obligadas a las provincias, algo que fue heredado de gobiernos previos”, dijo Rolley de Loomis Sayles.
Con todo, eso no le ha impedido a Rolley conservar sus activos colombianos.