La autoridad de regulación de las telecomunicaciones había anunciado el martes haber ordenado la suspensión de estos servicios del teléfono inteligente (‘smartphone’) del fabricante canadiense RIM a partir del viernes, porque su sistema de codificación ultraseguro dificultaba la vigilancia.
«La manera en que los servicios de BlackBerry son brindados actualmente no responde a los criterios de seguridad de la comisión ni a las condiciones de licencia», dijo entonces la Comisión de Comunicaciones y Tecnología de la Información (CITC).
Empleados de los servicios al cliente de dos operadores, STC y Mobily, señalaron bajo anonimato, que no había habido ninguna suspensión del servicio y que las dos firmas esperaban una confirmación de la decisión oficial de la CITC.
No había sido posible obtener el viernes, día feriado en Arabia Saudita, aclaraciones por parte de la autoridad de regulación saudí.
Arabia se había adelantado a los Emiratos Árabes Unidos, que anunciaron el domingo la suspensión de los principales servicios de BlackBerry a partir del 11 de octubre, asegurando que no se ceñían a la reglamentación.
En India, el gobierno lamentó la dificultad de controlar los BlackBerry, y amenazó también con prohibir algunos servicios en el país.
La suspensión saudí se produjo un día después del anuncio de Estados Unidos y Canadá de futuras conversaciones con los países que exigen poder vigilar mejor dichos teléfonos. Estados Unidos y Canadá se mostraron dispuestos a defender el derecho al uso del BlackBerry durante estas conversaciones.