Las autoridades no saben cómo fue que cayó por la zanja de 40 centímetros, ni a qué hora exacta ocurrió. Presumen que a eso de las dos de la tarde del martes se quedó dormida en el muro y al dar una vuelta cayó cinco metros y quedó atorada.
Los vecinos de la localidad indicaron que se trata de una indigente que tenía varios días merodeando por la zona.
Ella gritó desesperada para que la socorrieran. Por eso, unos vecinos llamaron a los Bomberos del Distrito Capital, a Protección Civil Baruta, a Salud Baruta y a efectivos de la policía municipal para que prestaran apoyo y lograran rescatar con vida a Jennifer.
La mesa técnica que se instaló en el edificio de Las Mesetas estuvo dirigida por Manuel Tangir, director de Seguridad Ciudadana del Municipio Baruta. Él junto a los rescatistas planificaron cómo sería la estrategia a seguir, para que Jennifer no muriera.
Tras evaluar las opciones, decidieron romper la pared del respiradero a la altura del sótano tres del edificio. Luego, rociaron aceite para que, al lubricar, el cuerpo de la mujer se deslizara sin problemas.
Y así fue. Luego de dos horas de labores, a eso de las siete de la noche, lograron sacar a Jennifer, sana y salva. Las únicas lesiones que presentó fueron unas excoriaciones leves producidas por la caída. También tenía signos de deshidratación.
Los paramédicos de Salud Baruta la llevaron hasta el Centro de Diagnóstico Integral de Chuao para que allí la terminaran de estabilizar.
«Le iban a dar de alta la misma noche del miércoles, pero como no tenía a donde ir, le dieron albergue en el CDI y desde allí gestionan para que quede interna en alguno de los centros Negra Hipólita», explicó Manuel Tangir.
Él refirió que la identidad de la mujer no pudo ser confirmada porque para el momento del accidente y posterior rescate, Jennifer no tenía documentos de identidad. «Además presumimos que la chica presenta algún tipo de retraso mental, pues no atinó a decir cuál es su apellido, ni tampoco de dónde es», agregó Tangir.
Los vecinos de Las Mesetas se congregaron frente al edificio para presenciar todo el rescate. Cuando la muchacha fue sacada, los moradores celebraron aliviados que a la joven la pudieran sacar con vida de aquella zanja.