Imágenes de televisión mostraron el martes a los rescatistas vestidos con overoles anaranjados cargando a la bebé Azra Karaduman, que fue hallada 47 horas después que ocurrió el sismo.
Un rescatista acurrucaba a la bebé que fue hallada desnuda y la cubrió con una manta y la entregó a un paramédico.
Más de 2.000 edificios se han desplomado a raíz del terremoto.
Los rescatistas de dos ciudades del este de Turquía trataban de extraer a sobrevivientes entre los escombros.
Entretanto, miles de personas pasaron una segunda noche a la intemperie bajo temperaturas casi gélidas en el este de Turquía, ante el temor de volver a sus casas tras un mortífero terremoto de 7,2 de magnitud que ha sido seguido por centenares de réplicas.
Las cuadrillas de búsqueda siguen revisando los escombros en las ciudades de Ercis y Van con la esperanza de hallar más sobrevivientes. La agencia de noticias Dogan dijo que los socorristas rescataron con vida a cinco personas de entre los restos de edificios durante la madrugada del martes.
El voluntario Mahir Yatagan dijo que su grupo de búsqueda y salvamento, AKUT, espera recibir llamadas telefónicas o mensajes de texto de personas atrapadas bajo los escombros.
La cifra de muertos por el sismo del domingo llegó a 279, y 1.300 personas resultaron lesionadas.