Theresa May, primera ministra británica, dijo este viernes que su país seguirá contribuyendo al Presupuesto de la Unión Europea (UE) hasta 2020 y que quiere un período de dos años de transición tras abandonarla.
«La gente y las empresas se beneficiarían de un período de ajuste a los nuevos acuerdos», dijo May durante un discurso en Florencia (centro de Italia).
En cuanto a la cantidad que el Reino Unido tendrá que pagar a las arcas comunitarias en aplicación de los compromisos ya adquiridos y por aportación a políticas decididas con el acuerdo británico, la primera ministra británica aseguró que «algunas exigencias son exageradas», sin citar una cifra.
«No quiero que nuestros socios teman que van a pagar más o reciban menos como consecuencia de nuestro deseo de marcharnos», explicó.
Instó a los líderes comunitarios a ser «creativos» en la futura relación entre la UE y el Reino Unido tras la salida de este país del bloque comunitario.
Recordó el «debate vibrante» que ha comenzado en el seno de la Unión sobre cuál será su futuro sin el Reino Unido y aseguró: «no queremos impedirlo».