Desde hace un mes se acabó el trigo para pasta en la planta de Cargill. No llegó materia prima importada y hasta el fin de semana salieron sacos de harina de trigo para la producción de pan. La falta del cereal obligó la paralización de la producción y la reducción de 54 por ciento del salario de los trabajadores.
El Sindicato de Trabajadores de Cargill de Venezuela protestó en las instalaciones, acompañado del personal. Acusaron que los tienen «engañados». Desde la directiva se anunció que llegaría un barco y que hay autorización de divisas para la compra internacional del trigo. Pero aún no llega el cargamento a los silos.
Lo que sí se decidió con acuerdo de la Inspectoría del Trabajo fue la reducción del salario. «Según una providencia que se emitió el lunes», señaló Juan Pacheco, vocero sindical, «hay una desmejora para el trabajador». Consideró que la medida es una acción de la empresa para no discutir el contrato colectivo, vencido desde el año pasado.
«Hasta la semana pasada tuvimos trigo de panaderos. Vemos que la empresa puede resistir las dos semanas» mientras arriba un supuesto cargamento del extranjero para continuar la producción. «Hay contratistas trabajando. Somos como 20. Cómo hacen esa inversión multimillonaria y a nosotros nos quitan el sueldo», cuestionó Pachecho en entrevista con este rotativo.
Los trabajadores aseguraron que hay una carga que, según conocieron, llegaría el 21 de agosto. «La misma empresa enseñó la asignación de divisas hechas». No saben si ya están liquidadas para el pago a los proveedores. «Se agarran de la falta de materia prima para afectar la discusión del contrato colectivo».