El documento, titulado “La situación y perspectiva de la economía mundial en 2010″, que actualiza los pronósticos presentados en enero pasado por la organización mundial, dibuja un panorama relativamente positivo para la región en el contexto de la crisis global.
“La actividad económica en Latinoamérica y el Caribe se ha recuperado con más firmeza de lo que se esperaba”, destacan los autores del informe.
Por ello, elevan el pronóstico de crecimiento del conjunto de la región para este año al 4%, un 0,6% más de lo pronosticado a principios de año, y apuntan a un crecimiento similar para 2011, que sería del 3,9%.
Estas cifras, resaltan los economistas de la ONU, contrastan con la contracción del 2,1% que experimentó la actividad económica latinoamericana el año pasado tras el derrumbe de los principales mercados financieros en septiembre de 2008.
“Tras la leve recesión que sufrieron varias economías suramericanas en 2009, se produjo una fuerte recuperación en el último trimestre de ese año gracias a los altos precios de las materias primas y el incremento de las exportaciones”, añade el documento.
Por países, los economistas de la ONU señalan que la economía de Brasil, la mayor de la región, crecerá este año un 5,8% debido a la fuerte demanda interna.
En cambio, pese al aumento de los precios del petróleo, consideran que la recuperación en Venezuela seguirá siendo “lenta” por el impacto de los cortes en el suministro eléctrico en la producción, así como por la “tenue” demanda del sector privado.
México, Centroamérica y los países del Caribe también están en el camino de la recuperación, pero en sus casos el crecimiento se ve moderado por el lento restablecimiento de las exportaciones de la zona a Estados Unidos, según la ONU.
También les afectan la reducción de la actividad turística, uno de los sectores más importantes para muchas de estas economías, así como la débil recuperación del consumo privado interno, agrega la organización mundial.
Por ello, aseguran los economistas, México crecerá un moderado 3,5% en 2010 y podría tardar dos años en recuperar las cifras que tenía antes de la crisis financiera.
Por su parte, las economías del Caribe crecerán un 2,1% en 2010, un 0,4% menos de lo previsto por la ONU el pasado enero, y un 3% en 2011.
Naciones Unidas no augura cambios en la política monetaria de la mayoría de los países de la región, ya que espera que la inflación permanezca bajo control hasta el final de este año.
Asimismo, advierte de que las restricciones fiscales producto de los déficit del año pasado limitarán la capacidad de numerosos países para estimular de nuevo sus economías con dinero público.
Al mismo tiempo, el informe resalta que algunas economías regionales necesitan recuperarse con más ímpetu si quieren reducir los índices de desempleo, por lo que nuevos estímulos fiscales serían “cruciales”, particularmente en Centroamérica.
El documento aborda también el impacto de los menores fondos que los países desarrollados destinan ahora a la ayuda oficial al desarrollo, que en 2009 ascendió de forma global a 119.600 millones de dólares, pero que es inferior a la prevista de 150.000 millones para 2010.
Esa reducción afecta a los países receptores, en especial en los que esa asistencia representa “una parte considerable de los ingresos de los gobiernos”, y señala que en el caso latinoamericano esa situación ha puesto a los países de menores ingresos (Bolivia, Honduras y Nicaragua) “sustancialmente por detrás a la hora de lograr los Objetivos de Desarrollo del Milenio” (ODM).
“Los Gobiernos de Bolivia, Honduras y Nicaragua necesitarían gastar de forma extraordinaria entre el 1,5 y el 3,5% de su PIB anual para lograr esos objetivos en educación, salud y servicios básicos entre 2010 y 2015″, recomiendan los expertos.
EFE