Este 4 de septiembre se recuerda el nacimiento de Felipe Antonio Pirela Moron, también conocido como “El Bolerista de América”, cantante zuliano que vio la luz en 1940 en el barrio El Empedrao, en Maracaibo.
Nació en el seno de una familia humilde, formada por Felipe Pirela y Lucía Morón de Pirela. Fue elprimero de la pareja, la primera bendición que se extendió a quienes luego disfrutaron de su talento, mismo que le permitió ser reconocido como el Bolerista de América.
Sus primeros pasos los dio con las orquestas de Juanito Arteta y Los Peniques. Luego el maestro Billo Frómeta le escuchó cantar y mostró interés porque perteneciera a su agrupación.
Felipe Pirela junto a la Orquesta Billo’s CaracasBoy
La entrevista pautada con Billo debía darse en la casa de los Pirela Morón, por lo que la familia se preparó a fin de agradar al Maestro.
Cuando éste llegó a la vivienda no hizo más que expresar: “… Quiero contratarlo para que sea el bolerista de mi orquesta. Usted tiene mucho futuro… canta como los ángeles…”, expresó.
Corría el año 1960, y a Billo le había sido levantado un veto impuesto por la Asociación de Músicos del Distrito Federal y Estado Miranda.
Billo comenzó a reestructurar su orquesta, lo que para él sería su “Tercera República”, sin duda alguna, la más exitosa de su carrera y con la que trascendió aún después de su muerte.
Para ello se hizo además de los servicios de otro maracucho: el guarachero Cheo García. Con la orquesta Billo’s Caracas Boys, las voces de Felipe Pirela y Cheo García adquieren gran prestigio, individualmente, y por la manera como hilvanan sus voces y ritmos en los famosos mosaicos creados por el Maestro.
La orquesta causa sensación en el Continente, al tiempo que la dulce voz de Pirela seduce a cientos de miles de fanáticas, si se quiere huérfanas de un ídolo, ante la ausencia de su hasta entonces amor platónico: Alfredo Sadel, quien había tomado la decisión de dedicarse al bel canto.
Felipe Pirela como solista
Luego de que Pirela obtuviese fama con la orquesta Billo’s Caracas Boys comienzan a lloverle ofertas de otros países, la más tentadora, desde México.
El cantante le consultó a su mentor, anticipándole sus deseos de mantenerse en la orquesta en la que llevaba más de dos años. No obstante, Billo sabía que ya era hora de que Pirela comenzara a volar; no sería él quien cortara sus alas, atándolo a su orquesta, truncándole su camino al estrellato definitivo.
Tras la venia y asesoría de Billo, Pirela parte al país azteca donde le esperaba el camino a la internacionalización como solista y su posterior consagración como “El Bolerista de América”.
Una vez cumplido su compromiso en México, Pirela regresa a Venezuela, ya que había empeñado su palabra de matrimonio a la joven Mariela Montiel, con quien tendría su única hija Lennys Beatriz Pirela Montiel. Las nupcias se celebran en septiembre de 1964.
Posteriormente, Montiel divulgaría ciertas declaraciones desprestigiando a Pirela acerca de su conducta sexual en medios impresos. A raíz de ello, compuso un tema titulado “Injusto Despecho”, al cual incluyó en su último álbum de 1966.
El siempre bien recordado y apreciado “Bolerista de América” sumido en una fuerte depresión, con su decepción a cuestas, decidió marcharse de Venezuela, hasta Colombia, luego a República Dominicana y finalmente a Puerto Rico.
Su fama y prestigio adquiridos le permiten abrir las puertas de Hispanoamérica, es como así en su exilio graba el LP “Entre Tu Amor Y Mi Amor”, que adquiere impresionantes cifras de ventas traducidas en reconocimientos artísticos.
Al tema promocional que da título al disco se suma una seguidilla de éxitos. A pesar de ello, el mal ya estaba hecho. Desmoralizado y socavado en su orgullo sufre una nueva depresión, transitando senderos inesperados que igualmente disminuyen el intenso brillo de su estrella.
Para 1967 realizaría una pequeña gira por Venezuela, Estados Unidos, Canadá y México, en este último país realizó su primer y único disco acompañado de guitarras, al que tituló “Boleros Con Guitarras” de la mano de Benjamín Correa y el grupo Los Tres Caballeros.
En diciembre de ese año representó a Venezuela en el Segundo Festival Latinoamericano de la Canción Popular junto a la reconocida actriz y cantante Lila Morillo, obteniendo el 7mo lugar.
Asimismo participó en el Festival de la Voz de Oro de Venezuela en Barquisimeto. Posteriormente se mudó por un tiempo a Estados Unidos, cerrando sus compromisos con su sello discográfico de su país natal, pues tenía la idea de crear su propia empresa de discos, lo cual nunca llevó a cabo.
En su impecable trayectoria se convirtió en un reconocido artista a nivel mundial visitando distintas ciudades a lo largo y ancho de América, principalmente en países como Colombia, República Dominicana, Estados Unidos, Perú, Ecuador, entre otros.
Ganó distintos e infinitos premios en varias ocasiones, entre los más destacados un Disco de Oro otorgado por el sello discográfico Velvet, por haber conseguido la venta de más de un millón de discos.
Asesinato de Felipe Pirela
Pirela fue asesinado en el transcurso de la mañana del 2 de julio de 1972 en la zona de Isla Verde, justamente en el Hotel Cecillia’s Place, calle La Rosa, desde un carro que se encontraba transitando por la zona efectuaron varios disparos dirigidos al cantante, cayendo así mortalmente tras los impactos.
Posteriormente fue trasladado al Hospital Presbiteriano en la ciudad de Santurce, ingresando sin ningún signo vital, puesto que uno de las balas le había perforado la arteria aorta.
Los encargados de reconocer el cuerpo de Pirela fueron su promotor de espectáculos Tony Chiroldes y la periodista, encargada de sus relaciones públicas y pareja, Francisca Berrío.
Una semana y media fue suficiente para que los cuerpos policiales de San Juan capturaran al encargado de los hechos, Luis Rosaldo Medina, quien era un mafioso con un largo expediente policial, la razón del asesinato fue por una deuda de drogas. “Pirela me debía 5 mil dólares en cocaína, por eso decidí matarlo”, explicó.
Buena Música / Agencias