Asimismo, el secretario general del partido socialcristiano Copei-Partido Popular, Luis Carlos Solórzano, instó al Gobierno de Chávez a permitir la verificación internacional de las denuncias colombianas.
«No tendría perdón ni de Dios, ni de ninguna nación del mundo, que esto fuera cierto, porque se trata de grupos (guerrilleros) que ocasionan enormes daños a su propio pueblo», sostuvo en declaraciones a la cadena caraqueña Unión Radio.
Por su parte, José Rozo, líder de la patronal Fedecámaras en el estado de Táchira, fronterizo con Colombia, expresó su «preocupación» por la «grave» situación con el vecino país, y su repercusión en la zona común.
«El daño que han hecho» los Gobiernos de Chávez y Uribe a la economía de la frontera «no tiene ningún perdón, porque miles de puestos de trabajo se están perdiendo», declaró Rozo a Efe en entrevista telefónica.
La ruptura venezolana de las relaciones con Colombia se concretó un año después de que Chávez las metiera al congelador en respuesta a unas denuncias, a su juicio «irresponsables», del Gobierno de Uribe sobre el hallazgo de armas venezolanas en poder de la guerrilla colombiana.
La congelación de los nexos bilaterales desde julio de 2009 ha impactado especialmente al sector comercial, que llegó a registrar un intercambio cercano a los 6.000 millones de dólares en 2008. El presidente nacional de Fedecámaras, Noel Álvarez, manifestó este jueves su «preocupación» por la ruptura de relaciones con Colombia y pidió «sindéresis» y «ponderación» en el tratamiento y resolución de este conflicto diplomático.
«Los enfrentamientos ideológicos entre los presidentes nos han hecho daño, sobre todo como pueblo, porque el Palacio de Miraflores y la Casa de Nariño tienen una política, pero quienes sufren o se benefician son los ciudadanos», dijo Álvarez a la prensa local.
El pasado 14 de julio, antes de la actual crisis, Chávez habló de la apertura de un diálogo constructivo con el nuevo Gobierno colombiano que encabezará Juan Manuel Santos, y mencionó que sabía que en Colombia estaban «interesados» en que Venezuela le volviera «a comprar productos, hacer intercambios comerciales».
Entonces, el presidente negó que su Gobierno «revolucionario» aplique un «bloqueo» comercial a Colombia, como, afirmó, denuncia ese vecino país desde que decretó la congelación relaciones diplomáticas y comerciales bilaterales.
«Ahora dicen allá que ‘Chávez nos tiene un bloqueo’, imagínate. Venezuela en verdad le compraba a Colombia seis mil y más millones de dólares al año. Y eso se vino abajo, abajo, y va rumbo a cero», sostuvo Chávez hace dos semanas. EFE