Muchas veces hemos oído que comer zanahorias es bueno para tener un bronceado bonito, y eso es debido precisamente a su contenido en betacarotenos, los cuales funcionan como una crema de protección solar pero desde el interior, protegiendo nuestra piel de los rayos UVA y favoreciendo un color bonito de nuestra piel.
Los betacarotenos los encontramos en las frutas y verduras de color amarillo, naranja y rojo, como por ejemplo:
Zanahorias: el licuado de zanahoria con manzana es una deliciosa propuesta para empezar el día.
Auyama: al horno o en crema nos permite completar una comida o una cena.
Boniato: similar a la patata, te recomendamos cocinarlo del mismo modo; en tortilla, frito o cocido.
Melocotón: tanto al natural como en almíbar nos puede resolver una merienda.
Albaricoque: los albaricoques secos son una solución para comer a cualquier hora y en cualquier lugar.
Cereza: las cerezas, además de comerlas al natural, las podemos incluir en tartas y bizcochos.
Tomate: si el tomate es bueno no necesitamos elaborarlo de manera complicada. Aliñado con orégano, aceite de oliva y sal marina es un acompañamiento muy saludable. También la salsa de tomate es muy nutritiva cuando no contiene conservantes o aditivos.
Para lograr un bronceado perfecto no debes olvidar el protector solar con el factor adecuado para tu tipo de piel. Para que tu bronceado sea homogéneo, es mejor hacer algún deporte o caminar en lugar de tendernos en la toalla.
Fuente: Cocina y vino / LD