El pan no solo había desaparecido de las panaderías de la ciudad, también los anaqueles de algunas tiendas de conveniencia y farmacias lucían desiertas de tan importante producto de la dieta del venezolano. Esta semana reapareció, solo que su precio fue “ajustado”.
Rosaura Pérez aseguró que la última vez había comprado el pan de sandwich fue en 2800 bolívares y ahora tuvo que cancelar, por la misma presentación y marca, 3900 bolívares. “Esto es una locura, de verdad es imposible. Cada vez siento que el salario se me va únicamente en medio comer. La inflación no juega en este país”, relató.
Al consultarle sobre si había conseguido otro tipo de presentación en las panaderías aseguró que eso es “casi imposible”. “Las panaderías están desiertas, de vez en cuando sacan algunas presentaciones pero las colas son gigantes y te expones a llegar hasta el mostrador para que te digan que se acabó”.
Otras presentaciones también sufrieron variaciones considerables. El pan blanco mediano de sandwich pasó de 2700 Bs. a 34oo Bs; mientras la versión de dieta pasó de 2900 Bs. a 3700 Bs.
Si una familia de cuatro integrantes compra al menos dos paquetes, en su versión de 3900 Bs. a la semana gastaría unos 7800 Bs. semanales; en un mes esa cifra ascendería a 31.200 Bs. Si este núcleo familiar devenga un salario mínimo de 65.021 Bs. casi la mitad de sus ingresos se destinarían solo en comprar un rubro de la dieta alimentaria.