Peng Zhiyong, director de la unidad de cuidados intensivos del Hospital Zhongnan de la Universidad de Wuhan (Hubei, China), epicentro de la pandemia mundial del coronavirus COVID-19 anunció los resultados sobre las autopsias realizadas a los muertos por la terrible enfermedad que ya ha paglado a casi todo el mundo.
Según el doctor Peng Zhiyong, el efecto en el cuerpo humano es «una combinación del SARS y el sida».
Entre los días 16 y 24 de febrero, Liu Liang, especialista forense del Tongji Medical College de la Universidad de Ciencia y Tecnología de Huazhong, llevó a cabo la autopsia a nueve pacientes fallecidos por coronavirus, y Peng tuvo analizó los resultados a través de un estudio sobre uno de los exámenes anatómicos publicado en Journal of Forensic Medicine por el equipo de Liu.
«La influencia del covid-19 en el cuerpo humano es como una combinación de SARS y sida, porque daña tanto los pulmones como el sistema inmunitario», explicó Peng. «Creo que lo más importante ahora es tomar medidas en una etapa temprana de la enfermedad para proteger los pulmones de los pacientes de la fibrosis irreversible», añadió el especialista.
En este sentido, Peng recalca que si los pulmones del paciente sufren un daño irreversible, otras medidas como las que se aplican para prevenir el déficit de oxígeno no serán de mucha utilidad.
El estudio se centra en el caso de un hombre de 85 años que había sido hospitalizado en enero por un infarto cerebral. Al cabo de tres días se le diagnosticó coronavirus, y falleció dos semanas después. El equipo de Liu vio que el cadáver presentaba daños evidentes en los pulmones, así como un exceso de producción de mucosidad que se había derramado de los alvéolos, por lo que concluyeron que el coronavirus provoca una respuesta inflamatoria que daña las vías respiratorias profundas y los alvéolos pulmonares.
Asimismo, el estudio detalla que el organismo del fallecido presentaba cambios patológicos similares a los causados por el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS). No obstante, la fibrosis en sus pulmones no fue tan grave como se había observado en otros pacienes con SARS. Tampoco se encontraron cambios patológicos en su sistema digestivo, bazo o cerebro.
Peng considera que el número de nuevas víctimas mortales por el covid-19 en Wuhan podría experimentar un repunte porque cree que los más de 6.700 pacientes en estado crítico que hay en esa localidad china «podrían morir en cualquier momento».
El Gobierno y los hospitales locales acordaron la necesidad de realizar autopsias de los muertos por coronavirus, pero no pudieron proporcionar ubicaciones adecuadas para evitar el riesgo de transmisión viral durante tales exámenes médicos. Además, para ello necesitan el permiso de los familiares, que no siempre consiguen debido a la tradición china de preservar el cuerpo del difunto.
Fuentes.Agencias