El Real Madrid protagonizó una de las páginas más negras de su historia reciente. Eliminaciones en la Copa del Rey ha vivido muchas en un torneo con el que vive una especie de relación de amor y odio. Solo tiene 19 títulos en 112 ediciones mientras luce orgulloso 12 trofeos de campeón de Europa en muchas menos participaciones. Pero caer eliminado en casa tras ganar en la ida no es ni habitual para el Madrid ni lo podía prever muchos horas antes del encuentro.
El Leganés, vistos los 180 minutos, ha sido mejor. Ya lo fue en su campo pero un gol de Asensio dio la victoria sin merecerlo al equipo madridista. En el Bernabéu, derrota ante el vecino del sur, una localidad de 200.000 habitantes que aterrizó hace un par de años en la máxima categoría y ahí resiste con su modesto presupuesto y futbolistas de aquí y de allá. Unos 300 aficionados pepineros estuvieron en el coliseo blanco acompañando a los suyos y festejaron el pase a semifinales entre lágrimas de emoción y felicidad.
El equipo blanco está ya fuera de la Copa y con la Liga perdida sin acabar el mes de enero. Hay que remontarse al ‘alcorconazo’, la eliminación en el 2009 ante otro equipo de una localidad del sur, para encontrar un batacazo similar del Madrid, pero el Alcorcón estaba en Segunda B. Un 4-0 en la ida que levantó ampollas y un 1-0 en la vuelta. El problema del club blanco es que queda eliminado de la Copa y tiene la Liga perdida a 19 puntos del Barcelona. Por tanto, le queda la Champions League para salvar la temporada y ahora mismo hay poca fe en que se repita el título.
Esta eliminación, muy probablemente, tendrá consecuencias de algún tipo en la plantilla. Los suplentes habituales quedan marcados en varios casos por su poca aportación. Entre los titulares, Ramos mal y Benzem a un gol para salvar el expediente. Entre los que pelean por tener más protagonismo, discretos Asensio e Isco. Zidane era hasta el pasado diciembre una figura intocable. Pero la derrota por 0-3 contra el Barcelona, la vivida contra el Villarreal en la Liga hace unos días y esta eliminación son cañonazos que le debilitan enormemente.
La figura intocable de Zidane gracias a los muchos títulos ha quedado debilitada con las últimas derrotas.