El Real Madrid, campeón de la pasada Liga, conquistó la Supercopa de España al vencer, a doble partido, al Barcelona, vencedor de la última edición de la Copa del Rey.
En el partido de ida, el Real Madrid ganó 1-3 en el CampNou, y en la vuelta, disputada en el Santiago Bernabéu, también se impuso 2-0 al conjunto catalán.
Marco Asensio señaló el camino. De la zurda del ’20’ merengue salió el disparo que acabó con el Barcelona. A los tres minutos y desde fuera del área, el delantero español puso el balón donde quiso ante la pasividad de la defensa culé. Descolocados Piqué y Umtiti no pudieron hacer más que ver pasar el balón. Ter Stegen, ni eso. No se dio cuenta hasta que se había clavado en la red.
Mientras eso sucedía en la cancha, Zidane sonreía en el área técnica agachando la cabeza. Ni él se terminaba de creer lo que acababa de hacer el más joven de los once que había mandado a la cancha.
Matemáticamente, el panorama cambiaba poco o nada para el Barcelona, que seguía necesitando tres goles para mantenerse vivo en la pelea tras caer por 1-3 en la ida. Psicológicamente, fue un golpe letal.
El Madrid se crecía a cada paso que daba; ya fuera con esos larguísimos cambios de juego entre Marcelo y Lucas Vázquez, la manera en que Mateo Kovacic amarraba a Lionel Messi, o los múltiples robos en la media ante la tibieza de Busquets y André Gomes.
Madrid avanzaba y despojaba al Barcelona de toda esperanza. Rompía con el mito del gigante azulgrana, que si acaso ponía pelea, era por evitar ahogarse. Barcelona parecía pedir la hora antes de que se cumpliera la primera media hora y ni las arengas de Ernesto Valverde parecían funcionar.
Ni siquiera era porque Madrid los sometiera a un asedio insostenible. Pero sus escasos acercamientos llevaban suficiente peligro para hacerles temer lo peor. Y lo peor, para los culés, llegó pasados los 38′, con otro despliegue de inmensa calidad, esta vez a cuenta de Karim Benzema, que puso el 2-0 tras recibir un pase dentro del área y dar media vuelta comiéndose a Umtiti.
No había mucho más que hacer para el equipo de Valverde que salvar, a medida de lo posible, el honor que les quedaba, aunque para ello tuvieron que esperar hasta bien entrada la segunda parte, cuando el rival es permitió ganar algo de terreno cuando Mateo Kovacic abandonó la cancha y Messi, por fin, pudo salir del encierro.
Zidane obtiene su séptimo titulo
Igual les sirvió de poco. Ni con el ’10’ intentando colarse por donde podía resultaban una amenaza real para Keylor Navas. De lo empequeñecido del rival, el club blanco bajó el pistón mucho antes del pitido final. Se sabía campeón casi desde el arranque y estaba clarísimo que ni el ’10’ les iba a poder quitar el gusto. Zinedine Zidane ha ganado siete títulos con el Real Madrid desde que es entrenador en enero de 2016: un año y medio. Todo una marca.