Baduel, recordado por su papel durante los sucesos de 2002, encabezó la operación cívico-militar que restituyó en el poder a Chávez saludó «al pueblo de Venezuela» desde la instalación, en la que según sus palabras «me encuentro (…) privado de mi libertad física, preso de conciencia, por voluntad y orden de Hugo Chávez».
Indicó que «ante la proximidad del evento electoral he querido compartir con ustedes el recuerdo de la memorable jornada del 2 de diciembre de 2007, cuando la condición democrática mayoritaria se impuso cívicamente, sobre la sin razón y la ambición personal de Hugo Chávez para perpetuarse en el poder». Recordó cuando la opción del «No» se consolidó en la Reforma Constitucional planteada por Chávez.
Indicó que en aquella ocasión tuvo «el honor de hacer un llamado a votar masivamente. Hoy les pido nuevamente votar mayoritariamente a todos aquellos quienes se oponen a las pretensiones comunistas totalitarias».
Dijo que en aquel momento había calificado la contienda electoral como «una lucha de David contra Goliat», apuntando además que es ahora preciso usar «el instrumento cívico del voto para conformar un poder legislativo democrático» que pueda «dar al traste con las pretensiones» que puedan ser totalitarias y con matices comunistas.
«No lo permitamos, defendamos la democracia para exigir a quienes conformen la Asamblea que cumpla con preservar siempre un estado de derecho y la justicia», concluyó.