En un seminario de preparación para el VI Congreso del Partido Comunista (PCC), el gobernante «afirmó que no queda más alternativa» que ejecutar las medidas y «fue preciso al señalar luego que las ideas de Fidel están presentes en cada uno de los lineamientos propuestos», reseñó el periódico, destaco AFP.
Raúl discutió el fin de semana con 500 dirigentes el proyecto que se debatirá en abril en el Congreso del PCC para «actualizar el modelo económico», que incluye la eliminación de más de un millón de empleos y de subsidios, la apertura a la iniciativa privada y al capital extranjero, y la descentralización de la agricultura.
«No hay reforma, es una actualización del modelo económico. Nadie piense que vamos a ceder la propiedad, la vamos a administrar de otra forma», subrayó el ministro de Economía, Marino Murillo.
El ministro subrayó que «solo el socialismo es capaz de vencer las dificultades y preservar las conquistas de la revolución» y «en la actualización del modelo económico primará la planificación y no el mercado».
Hace dos meses, Fidel Castro sorprendió con su frase: «el modelo cubano ya no funciona ni siquiera para nosotros».
El gobierno empezó en octubre el recorte de 500.000 empleos en el Estado (de 4,2 millones), primera fase -hasta marzo- de la reducción de «plantillas infladas», y para absorber desempleados autorizó abrir pequeños negocios y cooperativas, con el pago de impuestos.
«Hay cosas que bajo fórmulas estatales no funcionan», dijo Murillo, al explicar que los nuevos negocios se encargarán de servicios en que el Estado es altamente ineficiente.
El mandatario advirtió que las autoridades serán estrictas en el cobro de los impuestos y en el combate a la corrupción.
El plan incluye por primera vez «la liquidación» de empresas no rentables, pues «no es posible tener diez años una empresa con pérdidas y que el Estado tenga que asumir sus gastos», dijo Murillo.