Las 12 comisiones parlamentarias iniciaron la evaluación de las medidas, como preámbulo de la sesión plenaria que encabezará el próximo domingo el presidente Raúl Castro, quien en la clausura debe trazar las líneas de su política económica y social.
Raúl Castro se abstuvo de hablar el lunes en el acto del 26 de julio, la más importante conmemoración del calendario revolucionario, y dejó en suspenso muchas expectativas sobre anuncios de apertura.
Los diputados evaluarán la posibilidad de extender el programa de arrendamiento de barberías y peluquerías, que empezó de forma experimental hace unos tres meses para estimular el deficiente sector de los servicios.
Barberos y peluqueras, que ganaban un porcentaje de lo recaudado en lugares generalmente deteriorados, subsistían de las propinas y trabajando en sus casas en horas no laborales; pero ahora fijan sus tarifas y se esfuerzan por un mejor servicio.
Con el programa, el Estado pasa de administrador a rentista y los empleados a trabajadores por cuenta propia, que pagan una licencia, un alquiler por el local y la seguridad social, además de abonar los gastos de electricidad y agua.
Las comisiones parlamentarias examinarán también la producción y venta de agroalimentos, donde existen quejas por insuficientes ofertas, altos precios y mal estado de los productos por deficiente manipulación y transportación.
Desde que relevó a su hermano enfermo Fidel hace cuatro años, Raúl Castro busca incentivar la producción, pero aún no rinden los resultados esperados medidas como la entrega de tierras ociosas en usufructo o la eliminación del igualitarismo salarial.
El Gobierno enfrenta también el problema de reubicar a un millón de trabajadores, el 20% de la fuerza laboral del país, que sobra en sus plazas, y la economía estatal, el 95% de la total, no tiene capacidad de garantizarles trabajo a todos.