El ministro expresó: “las operaciones con las industrias petroleras deben ser constantes y no pueden paralizarse por ningún motivo”.
Manifestó de igual manera que las instalaciones nacionalizadas son de los trabajadores y no hay cosa que le complazca más que eso.
“Nadie tiene el derecho de cerrar puesto de trabajo ni de parar la actividad económica del país”, razón por la cual la Asamblea Nacional (AN) decidió avalar la nacionalización hecha por parte del Gobierno Nacional, aseguró.
El ministro Rafael Ramírez encabezó la noche de este jueves la nacionalización de 11 taladros petroleros expropiados a la empresa norteamericana H&P.
En un acto realizado en Anaco, estado Anzoátegui, Ramírez criticó a la compañía, asegurando que “prefirieron cerrar sus operaciones y dejar en sus instalaciones once taladros que necesitamos para nuestras operaciones” de producción de petróleo.
Así, señaló que la producción petrolera es una actividad que debe ser continua “y nadie puede detenerlas por ninguna razón”. Explicó que la empresa H&P se negó a negociar con el gobierno las tarifas de sus servicios.
Destacó además la distribución “revolucionaria” del ingreso petrolero que, a su juicio, ha hecho el gobierno del presidente Chávez, ponderando que gracias a eso “tenemos la maravilla de las misiones” y otras iniciativas que han afectado positivamente la calidad de vida de los venezolanos.
“Estas instalaciones son de los trabajadores”, dijo el Ministro de Energía y Petróleo, agregando que “nadie tiene derecho a parar la actividad económica del país”.