«Están prácticamente normalizadas; falta el formalismo de nombrar embajadores», dijo el mandatario en vísperas de que la denominada comisión binacional de Asuntos Sensibles se reúna en Quito para evacuar temas, con miras a la reanudación plena de los vínculos.
Quito y Bogotá restablecieron los nexos en noviembre de 2009 a nivel de encargados de negociosluego de la ruptura por el ataque colombiano contra las FARC en Ecuador, que dejó 25 muertos, incluido el jefe rebelde Raúl Reyes.
La justicia ecuatoriana lleva a cabo un proceso penal por presunto asesinato en el cual están involucrados el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos,y cinco generales de ese país como el director de la Policía, Oscar Naranjo.
Correa agradeció nuevamente a Santos por su solidaridad durante la rebelión policial que enfrentó el 30 de septiembre, cuando fue agredido por manifestantes y retenido en un hospital de Quito, siendo rescatado por militares en medio de un tiroteo.
«Con o sin el 30 de septiembre, las relaciones Ecuador-Colombia iban por un muy buen camino para su normalización total»,apuntó el mandatario, y anotó que aún no está planificado un nuevo encuentro con Santos después del que mantuvieron en Bogotá el 7 de agosto último, durante la investidura del gobernante colombiano.
En el marco de la sublevación, que se saldó con 10 muertos y 274 heridos, el gobernante denunció que fue víctima de intentos de asesinato y de golpe de Estado. La versión sobre la intentona golpista fue respaldada por la Organización de Estados Americanos (OEA).
Correa reiteró que pese al buen estado de las relaciones, todavía hay «asuntos sensibles que faltan para el restablecimiento (total), entre ellos la (entrega de) información del bombardeo».