La pareja, oriunda de la ciudad Medinah, accedió a casarse a pesar de que nunca se vieron antes de las nupcias, una costumbre popular en algunos países de Oriente Medio.
Pero cuando la novia se quitó el velo y sonrió para la cámara, su nuevo marido se puso de pie con aversión.
“Tú no eres la mujer con la que quiero casarme”, declaró. “No eres lo que yo había imaginado. Lo siento, pero me divorcio de ti”, sentenció a su recién esposa.
De acuerdo con el diario local Okaz, la novia se desplomó de inmediato, en un ataque de llanto inconsolable, mientras los invitados atónitos intentaron intervenir para tratar de resolver la disputa.
Algunos de los presentes en la ceremonia expresaron sus opiniones: “Él debe apreciar que la belleza está en el carácter, no la cara”, decía un anciano. “Desafortunadamente, muchos jóvenes hoy en día están interesados sólo en apariencia e ignoran los valores y la moral“, comentaba otro.
“Él no es lo suficientemente hombre para asumir sus responsabilidades, un total insensible. Nadie le ha obligado a casarse con ella. Debería haber insistido en verla antes de la ceremonia y no esperar hasta la noche de bodas”, criticó otro de los asistentes.
Con información de Daily Mail.