Mel Gibson fue criado en una familia católica fundamentalista. Gibson todavía es practicante devoto y una de las muestras claras del amor por su religión, fue haber dirigido la película La Pasión de Cristo, en la que retrató el martirio de Jesucristo antes de llegar al Calvario. Incluso, en la escena en que clavan a Cristo en la cruz, una de las manos que lo hacen es de él.
Billy Ray Cyrus es el papá de Miley Cyrus, y en Estados Unidos es tan popular como su hija. El cantante de música country es cristiano. Hace poco declaró a la revista GQ que había cometido un error al haber permitido que Miley hiciera el show de Hannah Montana, porque eso fue como entregársela al demonio.
Nicolas Cage es católico desde niño y aún es practicante.
Sylvester Stallone creció en una familia católica y de manera reciente volvió a reunirse con su fe, que, según él, había dejado a un lado a cambio de los placeres mundanos.
Bela Lugosi fue el Drácula clásico y uno de los más queridos del cine. En la vida real, los crucifijos lo acompañaban a diario, porque era un católico devoto.
Céline Dion proviene de una gran familia tradicional y católica. Aún es practicante y su matrimonio se realizó en La Catedral de Cristal de Orange County, California, que está hecha bajo los parámetros de las iglesias de la Edad Media y con las medidas del Arca de Noé.
Denzel Washington ha sido reconocido por ser donante frecuente a su Iglesia cristiana en Los Ángeles. Hace pocos meses grabó junto a su esposa El Cantar de los Cantares, del Libro de Salomón, para una Biblia en audio narrada por actores afroamericanos.
Martin Sheen escogió su apellido artístico en honor a un misionero cristiano.
La actriz Eva Longoria es otra católica de tradición
de las modelos favoritas de Victoria Secret. Desde hace varios años ha lucido las famosas alas de ángel de la marca y además es una católica devota que va a misa cada domingo. Dice que llegará virgen al matrimonio.