Hollywood.- Estos individuos logran fama mucho más rápido de lo que explota un cohete de fuegos artificiales o sube la espuma en un vaso de cerveza, pero de la noche a la mañana los vemos drogados, borrachos, manejando como locos, golpeando a sus parejas, o cualquier locura que se les ocurra, tal es el caso que reportamos hace poco de la modelo española que termíno en la indigencia La fama cobra, la mayoría de veces, un precio demasiado alto sobre todo a los más jóvenes y vulnerables.
Es el caso del actor Daniel Radcliffe, la estrella de la saga de Harry Potter, el joven mago más querido del mundo, quien acaba de revelar que la presión de la fama por este personaje fue tanta, que no pudo lidiar con ella y se convirtió en un adicto al alcohol.
“En mi caso, la forma más rápida de olvidar que estaba siendo analizado en todo momento, por todo el mundo, era estar muy borracho. Y cuando estás borracho, piensas: ‘Oh, la gente me mira aún más, pero es porque estoy tan borracho, así que tal vez debería beber más para ignorarlos aún más. No hay forma de salir de eso cuando empiezas tan joven”, confesó el actor durante la presentación de los Premios de la Crítica de Televisión en California.
Y es que la vida de Radcliffe cambió para siempre en 2001, cuando solo tenía 12 años, y se convirtió en una estrella venerada por millones de fans gracias a su interpretación como Harry Potter. Sin embargo, nadie imaginó el calvario con el que tuvo que lidiar el adolescente desde entonces.
Ahora, a sus 29 años, el intérprete reflexiona y compara lo que le sucedió con la experiencia que vivieron otras estrellas juveniles como el cantante Justin Bieber: “Es como cuando la gente habla de Justin Bieber, yo les digo: ‘su vida debe ser muy loca ahora’. No se imaginan cuánto te puede abrumar la fama y estar tan expuesto. Parece que por tener un gran trabajo y ser rico no tienes derecho a estar triste o incómodo”.
Otra vez sobrio
Esta no es la primera vez que Daniel Radcliffe habla sobre su alcoholismo. En el 2012 causó todo un revuelo con las confesiones que hizo para la revista GQ en las que reveló que llevaba meses sin beber después de años de vicio y perdición.
Radcliffe fue claro al advertir que fue una etapa infeliz en su vida, pero que gracias a un momento de luz que tuvo, y a la ayuda de buenos amigos, pudo salir del hoyo profundo en el que se encontraba. De hecho, su relación con el alcohol la cortó de manera radical al concluir el rodaje de la última película de Harry Potter.
“Todos los adolescentes, famosos o no, descubren el mundo, salen a la calle, curiosean. Una de las consecuencias es que te vas de fiesta y te emborrachas con tus amigos. Y hay mucha presión para que lo hagas. No puedes estar con ellos en un bar y beber agua. A cierta edad, lo normal es emborracharte a muerte, y más en un país como Inglaterra, donde la gente bebe muchísimo”, explicó.
reporte enviado por periodistas locales