Ni la gerencia emplumada ni el Indepabis se han pronunciado oficialmente. Y como siempre el gran perjudicado ha sido el fanático que sufre los avatares del mercado negro de la reventa.
A pesar del despelote en las inmediaciones del Luis Aparicio por conseguir una entrada, la zona popular del estadio estuvo en un 70 % vacía a pesar de que en las taquillas gritaban a los cuatro vientos que las entradas estaban totalmente agotadas.
La gente reclamaba que los revendedores ofrecían una entrada a bleachers hasta en un 400% por encima de su costo.
El descontento fue tal que aproximadamente unas dos mil personas violentaron las puertas de acceso para la zona popular dejando herido a un portero y a un miembro de la seguridad interna como lo informara Yurinder Rincón, gerente de estadio de los alados. Para hoy Rincón afirmó que esperan la colaboración de la Guardia Nacional Bolivariana.
Ojalá que la gerencia emplumada tome los correctivos pertinentes para darle un mejor espectáculo al fanático aguilucho.