El intercambio de huevos de Pascua de chocolate es muy extendido en Polonia, Alemania, República Checa, Eslovaquia, Italia, Estados Unidos, Argentina, Brasil, Uruguay, Perú, Chile y en ciertas zonas de México, viene celebrándose desde hace poco más de 8 siglos.
Por estas fechas las pastelerías comienzan a decorar sus escaparates con unos coloridos huevos de chocolate.
En España, las pastelerías aparecen repletas de huevos de Pascua en las monas y otros dulces de esta época.
El hecho de asociar el huevo a la fertilidad y por coincidir la Pascua con la estación primaveral, estación fértil por excelencia, hace que se establezca por toda Europa como símbolo de la Pascua. De modo que rápidamente los pasteleros de época comenzaron a elaborarlos utilizando distintos ingredientes. Primero fue el azúcar, luego el chocolate.