Ethereum es una plataforma digital basada en la tecnología blockchain o cadena de bloques. Este proyecto cuenta con la capacidad de utilizar y crear smart contract y nuevos tokens, cuenta con una base de datos compartida la cual verifica y almacena información y transacciones de una forma segura en términos criptográficos.
Ethereum es la segunda plataforma de criptomonedas con más popularidad y una de las monedas con más demanda, luego de comprar bitcoins, se prepara para emplear una infraestructura tecnológica nueva diseñada para hacer que su red sea más eficiente a nivel energético.
The Merge es el nombre con el que se le conoce al evento donde va a ocurrir la fusión entre Ethereum 1.0 y 2.0, el cual llegará entre el 10 y el 20 de septiembre. La próxima actualización de Ethereum, llamada Bellatrix, hará que la complejidad de minar se incremente de forma radical.
Esta fusión va a tener lugar tan pronto como la minería se detenga en la red que utiliza la prueba de trabajo (PoW). Entonces, la nueva versión de Ethereum con prueba de participación (PoS) va a tomar la tutela.
Si bien la minería es uno de los temas más comunes cuando se habla sobre la fusión de Ethereum, vale la pena tener en cuenta los aspectos más específicos que van a sufrir drásticos cambios en esta red.
¿Qué cambios traerá The Merge?
The Merge, como fue denominado, va a implicar reformas respecto de cómo se van a realizar transacciones, se emiten contratos inteligentes, se crean aplicaciones y se generan ETHs. Los cambios van a apuntar a que la red sea más escalable, más barata y amigable con el ambiente.
Una de las novedades con más relevancia tiene que ver con el paso de un protocolo Proof of Work (PoW) a Proof of Stake.
En la actualidad, cada operación en la red (supongamos que el envío de una cantidad de Ether de una persona a otra en alguno de los portales de trabajo que pagan con criptomonedas) ameritan la participación y el consenso de nodos (unidades de cómputo) distribuidos, que registran y certifican la transacción de un bloque de la cadena utilizando ejercicios matemáticos y mucho poder computacional.
Esta modalidad es similar a la que utiliza Bitcoin. A diferencia que cuando comience “The Merge”, Ethereum va a dejar de ser minado y se comenzará a contar con “validadores” a cargo de los registros de las operaciones.
Muchos avances han demostrado que este sistema consume menos energía eléctrica (y, por ende, reduce la huella de carbono) y es superior en terminar de evitar fraudes, hackeos o duplicaciones. Aparte, fomenta la descentralización del sistema, un objetivo de especial relevancia para el mundo cripto.
Este cambio va a implicar una red más escalable, ya que el protocolo de consenso que Ethereum posee se encuentra a punto de adoptar y augura transacciones más rápidas y procesos más ágiles.
Para la red va a resultar más sencillo convocar la participación vasta de validadores en comparación con el esfuerzo actual que implica integrar a muchos más mineros; esto se tendrá que manifestar en el crecimiento de la red y sus usos.
¿Qué se espera que pase con Ethereum?
Los principales Exchange se encuentran en la espera para hacer anuncios sobre cómo va a impactar “The Merge” en los diversos productos de la red luego de que este proceso ocurra. Esto debido a que algunas de las consecuencias de la fusión se desconocen, o podrían desembocar en otros resultados.
Ethereum podría llegar a dividirse en 2 redes diferentes, algo que se conoce como “fork”. En este caso, ETH (la sigla que identifica a los tokens de la red en la actualidad) se referirá a la nueva cadena. Sin embargo, ese token deberá pasar por un proceso de listado para que sea publicado en ciertas plataformas.
Es bastante probable que la velocidad de las transacciones sea similar a la actual. Los cambios no serán muy notables para el usuario promedio. Por ahora, las comisiones de gas de Ethereum van a seguir siendo las mismas, pero abre la probabilidad de que en el futuro sean más baratas.
¿Cómo prepararse?
En principio, los usuarios y tenedores de la red Ethereum no deben hacer nada, solo deben mantenerse alerta a las suspensiones de algunos servicios en la red hasta que la fusión ocurra.