Miles de católicos, responsables eclesiásticos y el presidente de Haití, René Préval, participaron del funeral del arzobispo de Puerto Príncipe, Monseñor Serge Joseph Miot, víctima del terremoto del pasado 12 de enero.
La misa al aire libre tuvo lugar cerca de la catedral devastada por el sismo y duró unas dos horas y media, puntuada por los cantos de los fieles.
El cadáver de monseñor Miot, de 63 años, fue descubierto bajo los escombros de su residencia, cercana a la catedral, el día después de la catástrofe.
El ataúd del prelado estuvo abierto durante la mañana; a su lado se encontraban los restos del vicario general de Puerto Príncipe, Monseñor Charles Benoit, quién también falleció a causa del terremoto.
Un cortejo fúnebre recorrió las calles de la capital haitiana transportando los restos de monseñor Miot, antes de que éstos fueran trasladados a la provincia de Lillavois, donde recibirán sepultura provisional.