La investigación se centra en denuncias que en septiembre pasado causaron la dimisión de Erenice Guerra, una cercana colaboradora de Rousseff que pasó a ser ministra en marzo, cuando la primera renunció al Gobierno para aceptar la candidatura del oficialista Partido de los Trabajadores (PT).
Según la policía, Guerra está implicada en asuntos de tráfico de influencias, en los que también aparecen como sospechosos algunos de sus familiares.
Tras la dimisión de Erenice Guerra, el Gobierno creó una comisión especial para investigar las denuncias y estableció para ese trabajo un plazo de un mes, que se cumplió este lunes.
Sin embargo, el propio Ministerio de la Presidencia publicó una nota en el Diario Oficial, en la que informó de que el plazo para la conclusión de las investigaciones ha sido prorrogado por 30 días, con lo que su resultado se conocerá después de la segunda vuelta electoral, prevista para el domingo 31 de octubre.
El escándalo en torno a Guerra, que durante los últimos cinco años trabajó codo a codo con Rousseff en el Gobierno, estalló en la prensa en medio de la campaña para la primera vuelta electoral del pasado 3 de octubre.
Según muchos analistas, el llamado «efecto Erenice» le restó apoyo a Rousseff en vísperas de la primera vuelta y fue uno de los factores que forzó la segunda vuelta, prevista para el 31 de octubre.