Proponen que industrias y comercios trabajen cuatro días

    La Universidad Simón Bolívar (USB) propuso una serie de acciones a corto, mediano y largo plazo que contribuirían a mitigar los riesgos de colapso del sistema eléctrico en el futuro inmediato. También ayudaría a resolver las fallas estructurales del sector.

Como primera acción la USB plantea, en un comunicado, programar las actividades comerciales e industriales a cuatro días por semana, añadiendo un día viernes al fin de semana y limitando al mínimo las actividades durante los domingos, como se ha hecho en el Reino Unido y España.

La ejecución de la propuesta se mantendría mientras dure el riesgo de colapso eléctrico, se recuperen los niveles del Guri y entren en operación las plantas de generación térmica.

No sin antes advertir las consecuencias que tendría en la actividad económica y en el comportamiento del producto interno bruto, la universidad señala que esta solución podría evitar la medida de racionamiento y permitiría el ahorro de hasta 20% de la energía.

La universidad considera que el escenario de racionamiento programado a escala nacional se mantendrá en los próximos años. Según se desprende del documento, esto se debe a que la alta indisponibilidad del parque térmico (30%) y de las centrales hidráulicas (10%) dificulta la labor de afrontar ciclos hidrológicos secos sin recurrir al racionamiento dispuesto.

También plantea que a corto plazo es necesario ajustar las tarifas eléctricas de gas y de combustibles líquidos, instalar medidores a todos los usuarios y desconectar a los que tengan conexiones irregulares; implementar un huso horario móvil para maximizar la exposición de la población a la luz solar y aplicar un racionamiento de mínimo impacto social en coordinación con gobiernos locales, consejos comunales, gremios y sindicatos.

Para las próximas dos décadas la USB calcula que se requerirá instalar 25 mil megavatios de capacidad que aporten 120 mil GWh/año al sistema eléctrico.

Entre otras acciones a mediano y largo plazo propone reorganizar el sector eléctrico, reorientar el plan estratégico de las industrias básicas de Guayana, impulsar la cogeneración, evaluar el potencial eólico del país, incentivar un plan de medición de energía para reducir las pérdidas no técnicas, es decir, la robada y aumentar la recaudación de las empresas.

El déficit de gas existente en el país ha obligado a que las plantas termoeléctricas utilicen cada vez más diesel y fuel oil para generar energía eléctrica. Sin embargo, las nuevas plantas de generación eléctrica planificadas por Corpoelec están asociadas a la ampliación de los sistemas de gas, “lo cual implica la inversión conjunta en el sector eléctrico con la construcción de nuevos sistemas de gasoducto”.

No obstante, el documento de la USB advierte que el retraso en los proyectos de gas libre, así como la ampliación de los sistemas de gas existentes “harían inviable la generación a gas en caso de que las plantas planificadas estuvieran listas en el corto plazo”.

El Nacional