Propietarios se abstienen de alquilar inmuebles vacacionales por temor a expropiaciones

      Luego de la entrada en vigencia de la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Viviendas, y de la presentación en la AN de un proyecto de legislación similar para los establecimientos comerciales, cayó el alquiler de inmuebles vacacionales.

Según una nota publicada por El Nacional, a pesar de que ninguna de las normas aplica sobre los inmuebles vacacionales, los dueños temen que aumenten los casos de personas que aprovechan la incertidumbre legal para quedarse con las propiedades en alquiler.

El presidente de la Cámara Inmobiliaria de Venezuela Aquiles Martini señaló que “aunque la ley es muy clara cuando dice que no están incluidos los inmuebles vacacionales, la realidad es que cuando se presenta un problema (entre el arrendador y el inquilino) puede pasar cualquier cosa”.

El pasado mes de enero la Red de Propietarios de Viviendas en Alquiler denunció que hubo personas que aprovecharon la normativa destinada a inmuebles residenciales para negarse a desocupar las viviendas que fueron alquiladas durante la temporada navideña.

María Elena Navarro, directora de la red, señaló que la situación se ha repetido. “Hace unos días recibí la denuncia de un señor que alquiló su inmueble en Higuerote por tres semanas y no se lo querían devolver. Tuvo que entrar a la fuerza y presionar a las personas para que se fueran”, es por esto que “en Carnaval y Semana Santa muchos propietarios se abstuvieron de hacerlo como consecuencia de lo que pasó en diciembre”.

Un decreto que se presta a confusión

La presidenta de la Fundación Venezolana de Derecho Inquilinario, Cora Farías, indicó que este temor proviene desde que la Ley contra el Desalojo y la Desocupación Arbitraria de Viviendas, fue decretada por el presidente Hugo Chávez ­gracias al poder habilitante que le entregó el Parlamento­ en mayo de 2011.

Aunque la protección contra la desocupación es para las personas que usen el inmueble como vivienda principal, Farías aseguró que el decreto se presta a confusión “no aclara que debe ser de forma permanente, para excluir los casos de alquiler por temporadas vacacionales”.

Por su parte, Aquiles Martini advirtió que la caída del arrendamiento tiene un impacto negativo en las regiones que dependen del turismo porque reduce todavía más la capacidad para recibir visitantes.

Con información de El Nacional