La época decembrina es el mes donde existe más demanda del producto para el plato típico navideño, hasta ahora el gobierno no se ha pronunciado ante los productores de la harina de maíz precocida para continuar con la producción y garantizar el alimento en los hogares venezolanos.
Por Marian Martínez Perdomo
“Aquí llegó la hora de tomar decisiones porque sino va a ser tarde. Faltan pocas semanas para navidad y nuestro empeño es abastecernos de materia prima suficiente para darle a los venezolanos la mayor cantidad de harina”, afirmó el director de Alimentos Polar, Manuel Felipe Larrazábal.
En una entrevista en Televen, reiteró que el Gobierno nacional acordó venderles 30.000 toneladas de maíz blanco para reactivar la producción por dos semanas.
De ese total ya les fueron entregadas casi 10.000 toneladas la semana pasada.
“El Gobierno ha venido cumpliendo, no a la rata que prometió pero por lo menos nos ha permitido reanudar la producción de harina”, expresó.
Este suministro de materia prima se da después de que la empresa anunció el 14 de noviembre que sus plantas productoras de Harina P.A.N y Mazorca continuaban paralizadas por falta de maíz blanco.
Sin embargo, Alimentos Polar necesita 175.000 toneladas de esa materia prima para producir a máxima capacidad.
“Nos ofrecieron las primeras 30.000, pero qué pasa con las restantes”, se preguntó.
Larrazábal explicó que desde 2007 la cosecha nacional ha venido disminuyendo y la de 2016 es la peor de los últimos 35 años.
La caída se deriva de uno de los problemas fundamentales que afectan al sector: la falta de rentabilidad para los actores de la cadena, aseguró.
Por esta razón, el pasado ocho de noviembre presentaron en el Consejo Nacional de Economía Productiva el acuerdo que alcanzaron con productores agrícolas para “garantizar la viabilidad del circuito de la producción de maíz blanco y de la harina precocida”.
En el mismo plantean el precio del kilo de maíz blanco a Bs. 243. El actual, fijado en una providencia de mayo de este año, es de Bs. 96,50. También proponen que la harina se expenda a Bs. 770.
El Director de Alimentos Polar señaló que ese acuerdo se ha discutido en las últimas sesiones del consejo. “Al principio la reacción del Gobierno fue que no era viable, sin ofrecer soluciones alternativas. Sin embargo, el acuerdo era beneficioso para todo el mundo”, comentó.
Con el nuevo precio que proponen para el maíz blanco se le garantizaría al productor una rentabilidad adecuada que permitiría tener un círculo virtuoso para autoabastecer nuevamente al país en corto tiempo, consideró.
En el caso de la harina, indicó que a Bs. 770 seguiría siendo más económica que la que importa el Estado y, además, el país ahorraría divisas.
“Es un tema que tiene que irse dilucidando en los próximos días (…) No es entendible que hayamos llegado a un acuerdo que era beneficioso para todo el mundo, que fue discutido en el Consejo de Economía y que el Estado simplemente todavía no ofrezca una solución alternativa”, acotó.
Flexibilizar controles
Larrazábal afirmó que la principal causa del desabastecimiento y de los problemas de rentabilidad en el país es el control de precios, el cual origina que no haya suficiente oferta para la población.
“Hay enormes oportunidades en este país. Es simplemente flexibilizar el sistema de control de precios que lo que ha producido es precios rezagados que inhiben a los actores económicos a producir más”, dijo.
Cree que en este caso el Gobierno está en una “profunda reflexión”, porque hay signos evidentes de que “el sistema de control de precios está haciendo agua y tiene que flexibilizarse”.
Y uno de los temas de discusión del Consejo Nacional de Economía Productiva donde están absolutamente de acuerdo tanto el Gobierno como los empresarios es “que todos los actores de un circuito productivo tienen que generar un margen de ganancia razonable y para eso existe la Ley de Precios Justos”.
Ése es a su juicio un punto de encuentro para empezar a solucionar lo que mantiene disminuida la producción.