Gioconda San Blas, presidente de la Academia de Ciencias Físicas, Matemáticas y Naturales –que este año conmemora el centenario de su fundación– calificó de lamentable el estatus de la investigación en Venezuela.
El número de publicaciones científicas en el país descendió 27,01% entre 2007 y 2015, de acuerdo con Scimago Journal & Country Rank, plataforma que provee indicadores sobre calidad e impacto de las divulgaciones en ese campo a partir de una base de datos internacional.
La información del portal precisa que hace 2 años se registraron 1.473 publicaciones en el territorio, mientras que en 2007 se contabilizaron 2.018 trabajos incluidos en revistas arbitradas.
Además, el año pasado solo una universidad venezolana –la Simón Bolívar en el puesto 33– figuró entre las 100 primeras instituciones de educación superior en América Latina en cuanto a producción científica, según el ranking Quacquarelli Symonds 2016. La UCV se situó en el puesto 139, la Universidad de Los Andes en el 162 y La Universidad del Zulia en el 193.
“Teníamos un papel bastante razonable dentro de América Latina, estábamos entre el tercer y el cuarto puesto en cuanto a número de publicaciones y otros parámetros. Sin embargo, desde 2008 las cifras han caído violentamente”, dijo San Blas, primera mujer en ser incorporada a esta academia en 2007 y que desde su cargo promueve la equidad de género en la junta directiva.
“El declive importante comenzó a partir de ese año, al punto de que ahora nuestra posición es lamentable”, agregó en una entrevista con Prensa Unidad Venezuela.
Financiamiento. San Blas recordó que con la creación de la Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación, la actividad de los investigadores cobró auge porque se desarrollaron programas de intercambio con empresas privadas. Afirmó que cuando en 2010 el gobierno modificó la metodología y el aporte de las compañías comenzó a destinarse a un fondo administrado por el Estado, “se presentó un descontrol”.
Añadió que con la reforma de la Locti, en la que la Academia aportó propuesta y que aprobó en primera discusión la Asamblea Nacional, se podrán ajustar los aportes de los empresarios al sistema de ciencia y tecnología “para que no se pierda en ese saco común gubernamental, que no se sabe para dónde va”.
Recordó que por el centenario de la academia se realizarán actividades para promover que los jóvenes se interesen por estas áreas del conocimiento y la investigación.