Chung ha sido uno de los principales defensores de la idea del presidente, Lee Myung Bak, de revisar el plan del anterior Gobierno de trasladar la mitad de las sedes ministeriales a la nueva ciudad administrativa de Sejong, que está en construcción.
“Ahora abandonaré el cargo de primer ministro y volveré a mi vida normal como ciudadano coreano”, declaró en un acto de despedida al que asistieron los miembros del Gobierno. “Vaya a donde vaya y haga lo que haga, seguiré intentando resolver disputas entre diferentes generaciones, clases sociales e ideologías”, aseguró Chung, citado por la agencia de noticias Yonhap.
La vida política de Chung comenzó en septiembre de 2009, cuando fue nombrado segundo primer ministro en el Gobierno de Lee. En aquella época, algunos opinaban que podría incluso optar a la Presidencia del país, pero su vida política ha estado marcada por malas experiencias.
Aunque visitó en más de diez ocasiones su provincia de origen, Chungcheong, donde se está construyendo Sejong, para intentar obtener el respaldo de la población y de varios partidos políticos, no lo consiguió.
La presión para que dimitiera comenzó cuando el Gran Partido Nacional sufrió una humillante derrota a manos del izquierdista Partido Democrático en las elecciones locales del pasado junio, lo que supuso un duro golpe para los esfuerzos de Lee por conseguir apoyos para sus ambiciosos planes.
A la derrota electoral se sumó la decisión de la Asamblea Nacional de no aprobar el plan revisado de la Ciudad Autónoma Especial de Sejong, también en junio. Al anunciar su dimisión el pasado 29 de julio, Chung admitió: “Este periodo de diez meses ha sido demasiado corto para mí, y el escenario político de Corea del Sur ha sido demasiado duro”.