«Con la nueva paridad cambiaria que adoptó el Ejecutivo en diciembre pasado, nuestra situación administrativa se hace todavía más difícil. Los insumos médicos subirán y eso generará un aumento importante en las primas de seguros de nuestros trabajadores. Los materiales y equipos de laboratorio que utilizan nuestras escuelas también se verán afectados, y la cantidad de becarios que tenemos en el exterior será cada vez menor», acotó Méndez.
La vicerrectora administrativa de la Universidad de Oriente, Thaís Pico de Oliveros, señaló que el año pasado la falta de recursos obligó a hacer una reprogramación del cronograma financiero inicial, con el fin de poder pagar rubros como las pólizas de seguro de trabajadores. Especificó que la medida fue sugerida y aprobada por la Oficina de Planificación del Sector Universitario que, aunque reconoció las deudas, todavía no ha enviado los recursos para poder cubrir los pendientes. «Por esta razón, las universidades no hemos podido presentar el informe del cierre fiscal correspondiente al año 2010. Es realmente algo muy preocupante», añadió Pico de Oliveros.
A esto se suma el hecho de que el Ejecutivo ha asignado el mismo presupuesto a las universidades nacionales desde hace seis años, sin hacer modificaciones que ajusten las partidas al crecimiento de la inflación ni los aumentos de la unidad tributaria. «Si el presupuesto universitario ya era deficitario hace seis años, hoy, con la misma cantidad de dinero, se hace casi imposible mantener las puertas de la universidades abiertas. Estamos en quiebra», dijo Méndez.
Deudas pendientes
Pico de Oliveros también aclaró que los recursos de los créditos adicionales aprobados el año pasado por el presidente Hugo Chávez eran sólo para el pago de las deudas que por concepto de aumento de sueldo se mantenían con los trabajadores universitarios desde el año 2008.
Méndez añadió que esos dineros se destinaron al pago de unos compromisos específicos ya adquiridos, pero todavía quedan muchas cosas pendientes, como las prestaciones del personal egresado de los años 2008, 2009 y 2010, la deuda por pasivos laborales que viene desde 1998, los pagos por ascensos profesorales y las deudas por servicios con terceros, como recolección de basura y electricidad.