Las declaraciones de José Mujica, presidente deUruguay, fueron recogidas el lunes en la prensa de ese país de una entrevista con la revista brasileña “Veja”, que las publicará esta semana, y parecen también un mensaje a sectores locales, en especial a los comunistas, que discrepan de las políticas económicas oficiales e impulsan más estatización.
Un funcionario de prensa de la presidencia dijo a la Associated Press que desconocía la entrevista que Mujica dio en su chacra a la revista, pero agregó que no es de extrañar. Habló en condición de anonimato porque no esta autorizado para ser citado en la prensa.
Mujica, de 75 años, quien dice seguir teniendo “una visión socialista”, señaló que “la estatización es una solución abandonada” y “la receta perfecta para desarrollar una burocracia opresora”.
El gobierno de Mujica, miembro del movimiento tupamaro, está enfrentado con los sindicatos estatales, que rechazan sus planes de reformar el Estado y no aceptan un salario mínimo en base a una jornada laboral de 40 horas semanales y exigen 30 horas.
Mujica enfrentará el jueves el cuarto paro general parcial en rechazo a esas políticas, y otro de 24 horas el seis de octubre, en el peor choque con el poder de los sindicatos y la central obrera.
Sectores izquierdistas rechazan las asociaciones con privados, afirmando que llevarán a la privatización de empresas estatales.
Las declaraciones de Mujica a la revista brasileña sobre las estatizaciones ponen como ejemplo a Chávez, pero parecen también un mensaje a sectores internos uruguayos.
“El equilibrio fiscal, mantener una economía austera y no jugar con la inflación son factores que ya no pueden estar en discusión, ni por la izquierda ni por la derecha, ni por el centro”, afirmó Mujica. “Las divergencias ideológicas deberían restringirse a la mejor manera de distribuir la riqueza”.
Indicó que a pesar que en Venezuela se busca el socialismo, considera “difícil que Chávez pueda seguir en ese camino. Chávez tiene mucha voluntad, pero Venezuela tiene demasiados recursos, mucho petróleo, mucho dinero, pero el resultado es una burocracia tan grande que ¡mamma mía!”, agregó.
Las declaraciones de Mujica fueron recogidas el lunes por la prensa uruguaya de una entrevista con la revista brasileña “Veja”, que las publicará esta semana, y parecen también un mensaje a sectores locales, en especial a los comunistas, que discrepan de las políticas económicas oficiales e impulsan más estatización.
Un funcionario de prensa de la presidencia dijo a la Associated Press que desconocía la entrevista que Mujica dio en su chacra a la revista, pero agregó que no es de extrañar. Habló en condición de anonimato porque no esta autorizado para ser citado en la prensa.
Mujica, de 75 años, quien dice seguir teniendo “una visión socialista”, señaló que “la estatización es una solución abandonada” y “la receta perfecta para desarrollar una burocracia opresora”.
El gobierno de Mujica, miembro del movimiento tupamaro, está enfrentado con los sindicatos estatales, que rechazan sus planes de reformar el Estado y no aceptan un salario mínimo en base a una jornada laboral de 40 horas semanales y exigen 30 horas.
Mujica enfrentará el jueves el cuarto paro general parcial en rechazo a esas políticas, y otro de 24 horas el seis de octubre, en el peor choque con el poder de los sindicatos y la central obrera.
Sectores izquierdistas rechazan las asociaciones con privados, afirmando que llevarán a la privatización de empresas estatales.
Las declaraciones de Mujica a la revista brasileña sobre las estatizaciones ponen como ejemplo a Chávez, pero parecen también un mensaje a sectores internos uruguayos.
“El equilibrio fiscal, mantener una economía austera y no jugar con la inflación son factores que ya no pueden estar en discusión, ni por la izquierda ni por la derecha, ni por el centro”, afirmó Mujica. “Las divergencias ideológicas deberían restringirse a la mejor manera de distribuir la riqueza”.
Indicó que a pesar que en Venezuela se busca el socialismo, considera “difícil que Chávez pueda seguir en ese camino. Chávez tiene mucha voluntad, pero Venezuela tiene demasiados recursos, mucho petróleo, mucho dinero, pero el resultado es una burocracia tan grande que ¡mamma mía!”, agregó.
