El funcionario sostuvo que más allá de la coyuntura, la demanda del recurso energético es vital para el crecimiento. “Creemos que la cotización internacional del barril se va a mantener en torno de los 100 dólares. A pesar de la crisis económica de Estados Unidos y Europa, que provocó una caída de la demanda, hay otros elementos terribles que inciden en el precio”, sostuvo el ministro en declaraciones a Página/12.
“La desestabilización política en Medio Oriente, los eventos en el norte de África, lo que pasa en Siria y las permanentes amenazas sobre Irán” son factores directos que impactan en el precio del barril, cuando “la economía necesita recursos energéticos para su crecimiento y los hidrocarburos son un recurso natural que se agota”,agregó.
Ramírez dijo semanas atrás que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) podría sostener una reunión extraordinaria en el tercer trimestre del año si los precios del crudo seguían en baja. Los precios del Brent subieron en marzo a cerca de 128 dólares, su mayor nivel desde el 2008, pero la crisis de deuda en Europa, una desaceleración de la economía mundial y un exceso de producción en países como Arabia Saudí deprimieron el valor a cerca de 90 dólares por barril. Luego los precios volvieron a recuperarse y el viernes el Brent cerró a casi 109 dólares el barril.