La falta de «feedback» táctil no permite a estos usuarios utilizar normalmente este tipo de dispositivos. Algunos fabricantes, como Apple, tratan de salvar esta brecha con modificaciones en el ‘software’ que permiten utilizar el dispositivo con algunos cambios en la interfaz y apoyos sonoros.
También hay quienes han apostado por desarrollar teclados específicos para invidentes que facilitan su uso, aunque se encuentren en pantallas táctiles.
Sin embargo, todos estos sistemas parecen más «parches» que ayudan un poco en el uso, pero que no ofrecen una solución verdaderamente consistente. Sin duda, la ausencia de botones físicos como los de los antiguos teléfonos es el gran problema si no se quiere renunciar a todo lo que ofrece un «smartphone» y su pantalla, que ocupa todo el terminal.
Por ello, Sumit Dagar, un ingeniero de la India está trabajando en un tipo de teléfono con una superficie que cambia de forma para mostrar diferentes informaciones. De esta forma, la superficie del teléfono cambiará para ofrecer botones o incluso imágenes táctiles.
El sistema se basa en la «memoria» que tienen algunos materiales, por la que vuelven a su forma original a pesar de que se les haya dado otra diferente.
Sumit Dagar, explica en su página web que la tecnología ya ha pasado el proceso de validación, con lo que ya se está fabricando el primer prototipo.
En todo caso, de momento solo se han distribuido imágenes del concepto. «Este dispositivo ofrecerá una plataforma innovadora que permitirá una nueva dimensión de comunicación con los usuarios», promete el ingeniero.
Dagar explica que se basa en el principio de percibir a través de los sentidos. Es por ellos que si un sentido falla, la tecnología debe potenciar las herramientas para que los otros sentidos de la persona mantengan el«mismo grado de percepción». En el caso de fallar la visión, en estos móviles se potencia el tacto y la audición.
Dagar señala que en esta pantalla se identificarán tres tipos de niveles en la superficie que darán a entender al usuario si se trata de solo información de lectura, si es un campo para rellenar con datos o si se trata de un botón.
Este dispositivo también serviría de escaner. Al pasar el móvil sobre un folio tradicional con información, éste escanearía lo que ve y lo «traduciría» al sistema de lectura braille. Esta misa función serviría para escanear fotografía y dibujar siluetas en la pantalla. «Aunque no sea exacta y precisa, puede dar a una persona invidente un ejemplo de las emociones que mostraba la otra persona o cómo es el escenario dónde se encuentra», ha descatado el ingeniero.
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