Un kilo de papa que el año pasado se conseguía en 300 bolívares ahora se cotiza en Bs. 1.500, un incremento de 400%; aunque, hay semanas en los que ha estado más costosa como fue durante el mes de diciembre pasado. La zanahoria está en Bs. 1000, pero en 2016 estuvo en Bs. 300, aumentando un 233%, tubérculos como la remolacha en Bs. 1000 y el kilo de auyama oscila entre 500 y 1000 bolívares.
Cuando se pregunta en el comercio por verduras en rama como cilantro, cebollín, acelga, espinaca, ajoporro, célery, se consigue que todas las venden a un mismo precio, en Bs. 2000 y hasta más.
El precio de la yuca también se disparó debido a la alta demanda, a falta de harina y arroz los ciudadanos optan por comprarla y los precios oscilan entre 500 y 700 el kilo. Un plátano está entre 250 y 350. Los comerciantes informales ofrecen 6 plátanos pequeños por Bs. 1000 o 10 por 1600.
Las amas de casa y consumidores de estos rubros en general se están viendo severamente afectados a la hora de adquirir dichos productos, indican que ya no pueden comprar igual que antes, solo adquieren lo que van a utilizar en la preparación de las comidas del día; evitándo de esta manera que se les puedan dañar los productos.
Una estrategia que usan los vendedores es armar combos de cuatro tomates pequeños, cuatro papas pequeñas o un puñado de ají dulce a Bs. 400 cada uno.
La cebolla, que en enero del año pasado estaba en Bs. 1200 se consigue en Bs. 3000, un incremento de 150%, el pepino a Bs. 1300 el kilo, el calabacín a Bs. 1000, el repollo a Bs. 1000, apio a Bs. 1500, al igual que el ocumo, ocumito, ñame y batata.
Y si hablamos de las frutas, suele ser peor en muchos casos lo que trae como consecuencia que su consumo también haya mermado. Una sola manzana o pera cuesta Bs. 1800. La patilla está a 1000 bolívares el kilo, la naranja Bs. 1000 el kilo, parchita a Bs. 1300, níspero a Bs. 1000, la guayaba Bs. 1000 el kilo.
Malabares deben hacer los consumidores para adquirir estos productos insustituibles en muchos casos en nuestra dieta diaria.